Con miras al próximo mensaje anual a la nación de Ollanta Humala, el ex presidente peruano recomendó tener "una burocracia bien remunerada y buscar el prestigio para las regiones, provincias, comunidades campesinas, amazónicas y afroperuanas".
El ex presidente de Perú Alejandro Toledo confía en que su país crecerá este año por encima del promedio de América Latina, después de haber alcanzado 5,8% en 2013 y de que el banco emisor redujo su proyección al 4,4%, según una entrevista publicada este domingo en Lima.
"El Perú no es el único país que ha disminuido su nivel de crecimiento. En el 2014, el Perú va a crecer por encima del promedio de América Latina", que estará entre 2 y 2,5 %, dijo Toledo al diario La República.
El Banco Central de Reserva del Perú (BCR) redujo esta semana su proyección de crecimiento del producto interno bruto del 5,5 % al 4,4 % en este año debido a una menor producción en pesca y minería metálica.
El ex mandatario (2001-2006) indicó que Perú necesita "instituciones que garanticen estabilidad política y social jurídica para recuperar el 7 %, 8 % y 9 % que tuvimos".
Toledo, aliado político del actual Gobierno de Ollanta Humala, recordó que él recibió la economía en recesión, tras el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000) y que la dejó "en 7,5 % cuando le entregué la posta a Alan García" en 2006.
Con miras al próximo mensaje anual a la nación de Humala el 28 de julio, Toledo recomendó tener "una burocracia bien remunerada y buscar el prestigio para las regiones, provincias, comunidades campesinas, amazónicas y afroperuanas".
"Desde que salimos del gobierno, no han aumentado un sol a los maestros. Necesitamos reducir la pobreza y la desigualdad en el país", acotó.
El líder del partido Perú Posible dijo que regresará pronto a vivir en Perú, después de residir en los últimos años en Estados Unidos, para apoyar en la campaña por las elecciones municipales y regionales de octubre próximo.
Toledo declaró desconocer en qué situación se encuentra la investigación de la fiscalía por presunto lavado de activos contra él, a raíz de la denuncia contra su suegra Eva Fernenburg por la compra de bienes por casi US$5 millones en Lima.
"Yo he dicho siempre que mis bolsillos están limpios, y mis manos no están manchadas de sangre", anotó el exmandatario peruano