Por otra parte, Alemania podría verse presionada en la teleconferencia del G-7 programada para este mes a objeto de hacer más en favor del estímulo del crecimiento y ayudar así a la zona euro.
Bruselas. Alemania está presionando al gobierno español para que acepte un rescate de la Unión Europea, dijo este martes una fuente.
"No quieren. Son demasiado orgullosos. Es una arrogancia fatal", dijo la fuente sobre el gobierno español.
Los responsables de Finanzas del G-7 estudiarán este martes la situación en España
Por otra parte, Alemania podría verse presionada en la teleconferencia para hacer más en favor del estímulo del crecimiento y ayudar así a la zona euro.
"Será una sesión de ataques a Alemania", expresó la fuente, que pidió mantener el anonimato.
Por otro lado, el ministro alemán de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, en declaraciones al periódico Handelsblatt, dijo que la zona euro debe realizar un proyecto a medio plazo de unión fiscal antes de hablar de unos eurobonos comunes.
"Los españoles están haciendo todo bien y sin embargo están sometidos a la presión del mercado", expresó Schaeuble al diario. "Debemos gestionar esto... a través de una estrecha coordinación y de la confianza".
El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, también se refirió el martes a España, asegurando que Europa debe encontrar una solución a la crisis bancaria española que no suponga incrementar un ya abultado déficit presupuestario de Madrid.
"Tenemos que encontrar mecanismos, métodos, para tener los fondos necesarios para permitir que el sistema siga funcionando adecuadamente sin incrementar el déficit presupuestario español, o de otra manera no iremos a ningún sitio", dijo Fabius en una rueda de prensa en Roma.
"Si, para salvar la banca, tienes que incrementar el déficit y este incremento lleva a unos tipos de interés más altos, se trata de la pescadilla que se muerde la cola", declaró.
Añadió que debería encontrarse una solución "a través de los mecanismos de una unión bancaria, que es algo por lo que abogamos".
España, que se enfrenta a una creciente crisis bancaria y a un drástico incremento en sus costes de financiación, está presionando para lograr un rescate europeo directo de sus bancos, pero es reacia a acudir a un fondo de rescate de la UE que le obligaría a aceptar una intervención directa en su toma de decisiones por parte de la Comisión Europea.
Se ha topado con resistencia de Alemania, que no quiere cambiar las actuales normas para permitir que los fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) se utilicen para recapitalizaciones bancarias directas.
El MEDE de 500.000 millones de euros, el fondo de rescate permanente de la zona euro, tiene previsto entrar en vigor en las próximas semanas.