Especificaría estrictas normas de déficit y control para presupuestos nacionales en la eurozona; el compromiso podría persuadir al BCE de elevar sus compras de bonos gubernamentales.
Berlín. Francia y Alemania planean esbozar rápidamente un nuevo pacto sobre disciplina presupuestaria de la zona euro que podría persuadir al Banco Central Europeo (BCE ) de elevar sus compras de bonos gubernamentales, reportó este domingo el periódico Welt am Sonntag.
En una información similar a la de un reporte de la agencia Reuters el viernes, el diario indicó que los líderes de ambos países estaban dispuestos a apoyar un acuerdo con otros países del euro que podría inducir al BCE a intervenir con más fuerza para calmar la crisis de deuda.
El reporte del periódico cita fuentes gubernamentales alemanas que dicen que el plan para combatir la crisis podría ser anunciado por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la semana entrante.
En un adelanto de su publicación, Welt am Sonntag dijo que debido a que tomaría mucho tiempo cambiar tratados existentes en la Unión Europea, los países del bloque deberían evitar esos retrasos acordando un nuevo Pacto de Estabilidad entre ellos que posiblemente se implementaría a inicios de 2012.
Esto podría ser similar al Acuerdo de Schengen, que permite que los ciudadanos se movilicen sin restricciones por los países que lo suscribieron. Entre los países del Pacto de Estabilidad habría un tratado que especificaría estrictas normas de déficit y control para presupuestos nacionales.
El BCE también debería sobresalir más en la lucha contra la crisis en la zona euro. La institución es independiente y los gobiernos no le pueden decir qué hacer, pero las expectativas sobre la entidad son claras, dijo Welt am Sonntag.
"Basado en estas medidas, debería haber una mayoría en el BCE para una intervención más fuerte en los mercados de capital. Si los políticos pueden acordar una medida global, el BCE reaccionará y ayudará", dijo un funcionario del banco citado por el diario.
El BCE, que no puede financiar de forma directa a los Gobiernos, ha comprado bonos italianos y españoles en el mercado abierto desde agosto para intentar mantener bajos los costos de endeudamiento para la tercera y cuarta mayores economías de la zona euro.
Sin embargo, los rendimientos de la deuda italiana y española han trepado en las últimas semanas, pese a la intervención del BCE y el nombramiento de un nuevo Gobierno tecnócrata en Roma, junto con la elección de los conservadores del Partido Popular en Madrid.
En Francia, el Journal du Dimanche dijo que las reformas de la gobernanza económica de Europa serían el foco de un discurso de Sarkozy el jueves en el puerto mediterráneo de Toulon.
"La Comisión Europea podría asumir poderes supranacionales", dijo una fuente presidencial francesa, según el periódico, indicando que Bruselas supervisaría las decisiones de los países en riesgo de moratoria, una vez que ellos lo soliciten.
"Los parlamentos nacionales mantendrán la iniciativa sobre los esfuerzos (de políticas) a ser tomados", indicó al periódico un negociador francés.