La cruzada del gobierno para seducir capitales que reactiven la economía, con medidas como una amnistía fiscal para repatriar capitales desde el exterior, ha impulsado proyectos como "Allaria Residencial CasasARG", un fondo que invertirá en la construcción de viviendas de nivel medio.
Buenos Aires. La apertura económica de Argentina y las medidas para atraer capitales del extranjero están impulsando a diferentes agentes financieros a crear nuevos instrumentos para captar ese dinero e invertirlo en distintos sectores.
La Comisión Nacional de Valores (CNV) estudia cuatro pedidos para abrir fondos de inversión "cerrados", destinados a invertir en un sector en particular y que tendrán como destino proyectos de la economía real, en especial en construcción.
Aunque estos vehículos de inversiones sectoriales son habituales en otras economías, en Argentina hasta ahora no existían por las fluctuaciones de una economía con crisis cíclicas, muy regulada, y con una alta inflación.
La cruzada del gobierno para seducir capitales que reactiven la economía, con medidas como una amnistía fiscal para repatriar capitales desde el exterior, ha impulsado proyectos como "Allaria Residencial CasasARG", un fondo que invertirá en la construcción de viviendas de nivel medio.
"Lo que ofrecemos a inversores es rentabilidad eficiente fiscalmente: ahorrarse el 10% de multa por entrar al blanqueo (amnistía) y, además, generar una buena rentabilidad mediante un fondo sustentable", sostuvo Juan Politi, vicepresidente de la correduría Allaria Ledesma.
El potencial mercado para estos fondos es inmenso: cálculos privados coinciden en que los argentinos tendrían en el exterior alrededor de US$400.000 millones no declarados.
Expertos esperan que entre US$40.000 y US$60.000 millones sean declarados gracias a la amnistía.
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A poco de asumir en diciembre, Mauricio Macri liberó los mercados de cambio y de granos, llevó al país de retorno a los mercados internacionales de crédito tras casi 15 años y aplicó un moderado ajuste, en busca de volver a crecer tras años de intervencionismo económico.
Quienes hasta marzo próximo -cuando finalizará el "blanqueo"- declaren bienes por más de US$20.000 podrán suscribir un bono, con una quita de hasta el 15% de la suma legalizada.
Si bien hasta el momento no se difundieron cifras, la amnistía ya atrajo la atención de muchos inversores mediante sucesivas consultas a bancos y sociedades de bolsa.
El titular del Banco de Valores, Luis Corsiglia, dijo a Reuters que la entidad está en proceso de avalar diversos fondos mutuos para la amnistía.
Una portavoz de la CNV afirmó que, además de los fondos cerrados, el organismo tiene bajo estudio a otros 24 fondos mutuos "abiertos", que invierten mayormente en acciones y bonos. "No descartamos sumar otros interesados", añadió.
