Citando "significativos riesgos a la baja" para la economía estadounidense, la Fed decidió el mes pasado rebalancear su portafolio al vender activos de corto plazo y comprar los de largo plazo, para rebajar endeudamiento.
Los últimos movimientos de la Reserva Federal para impulsar a la economía debilitan la credibilidad del banco central y finalmente su capacidad para mantener la inflación bajo control y el desempleo bajo, dijo este jueves un importante funcionario de la Fed.
Citando "significativos riesgos a la baja" para la economía estadounidense, la Fed decidió el mes pasado rebalancear su portafolio al vender activos de corto plazo y comprar los de largo plazo, en un esfuerzo para rebajar los costos de endeudamiento e impulsar el gasto.
Esa medida siguió a la decisión en agosto de mantener las tasas de interés ultrabajas al menos hasta mediados del 2013.
"Las acciones del comité en las últimas dos reuniones son inconsistentes con una búsqueda sistemática de sus objetivos comunicados", dijo el jefe de la Fed de Minneapolis, Narayana Kocherlakota, en comentarios preparados.
"Se desprende que estas acciones debilitan la credibilidad del comité y por lo tanto reducen la efectividad de futuras acciones del comité y comunicaciones", agregó.
Kocherlakota fue uno de los tres funcionarios que votaron en contra en las últimas dos reuniones. Las minutas de la última reunión, divulgadas el miércoles, mostraron a dos autoridades de la Fed abogando por incluso más fuertes medidas de alivio.
El jueves, Kocherlakota sugirió que habría ido en la dirección contraria.
El desempleo, aunque aún en un "preocupante alto" 9,1%, ha caído desde que la Fed inició una segunda ronda de compra de bonos el pasado noviembre, aseguró Kocherlakota.
Mientras, la inflación, que también en el pasado noviembre se ubicaba incómodamente baja, ha subido a 1,6%, bajo la medición favorita de la Fed.
Dada la mejoría en la inflación y el empleo, Kocherlakota dijo que "el comité debería haber bajado el nivel de expansión monetaria en el curso del año".
Hacer lo contrario daña la credibilidad de la Fed, que es clave para su capacidad de cumplir sus metas de mantener los precios estables y el desempleo bajo, aseguró.