Así lo asevera un informe de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia estadounidense (ODNI).
EFE. América Latina seguirá política y económicamente estable en los próximos 20 años, aunque con debilidades por el crimen organizado y las mafias del narcotráfico en Centroamérica.
Así lo asevera un informe de la Oficina del Director Nacional de Inteligencia estadounidense (ODNI) publicado este lunes.
El estudio "Tendencias globales 2030: Mundos alternativos" analiza la información que tiene la comunidad de inteligencia y proyecta, según las tendencias actuales, cómo será el mundo en las próximas dos décadas para ayudar a los políticos a estar preparados ante el mejor y en peor escenario posible.
En el caso de América Latina el diagnóstico es positivo y apunta a que se mantendrá el "crecimiento sostenido" y la "reducción de la pobreza" que la región ha logrado en la última década, lo que dará una "gran estabilidad", afirmó en rueda de prensa Mathew Burrows, asesor del Consejo Nacional de Inteligencia.
De hecho, si el producto interior bruto (PIB) de la región sigue creciendo a una media de 3,5% o anual, en 2030 puede suponer US$9 billones, lo que equivaldría a la mitad de la economía estadounidense.
No obstante, el informe apunta a que algunos países de América Central y el Caribe se mantendrán "frágiles" y "vulnerables por ser "escondite seguro" para redes globales de criminales y narcotraficantes que los utilizan como vías para el contrabando drogas.
"Incluso en el caso de una economía global se mantenga relativamente fuerte, Centroamérica y el Caribe tendrán más problemas para lidiar con los retos de seguridad y Gobierno", apunta el informe.
En los últimos años, señala el documento, los carteles de la droga mexicanos han "incrementado" el uso de América Central para los envíos internacionales, lo que "ha minado la gobernabilidad y el cumplimiento de la ley".
"La región es consciente de esa amenaza y hemos visto un progreso enorme durante la última década en Colombia para librarse de esa amenaza", señaló Burrows que aseguró que la estos problemas no tendrán un impacto negativo en la región en su conjunto.
Preguntado por el impacto que podría tener el fallecimiento del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el expresidente de Cuba, Fidel Castro, Burrows señaló que en el medio término cualquier cambio de liderazgo conlleva una "inestabilidad potencial", pero prefirió "enfatizar en la estabilidad a medio y largo plazo".
De los países de la región, los expertos creen que se destacará Brasil, que "jugará un papel de primer orden en el futuro de la región", aunque puede enfrentar problemas si el mercado global y el crecimiento disminuye.
Por otra parte, el informe apunta como grandes retos para la humanidad la potencial escasez de recursos naturales energéticos, así como el agua y los alimentos, ya que con una población creciente, la demanda puede aumentar entre un 35 y un 40% para 2030.
En este sentido, los expertos apuntan que Estados Unidos puede centrarse en explotar sus reservas de gas y petróleo, evitando recurrir a la compra a terceros países como Venezuela, e incluso llevar a convertirse en exportador en 2030.
La población la configurarán una creciente clase media aglutinada en grandes ciudades que concentrarán casi dos tercios de la población mundial.
El informe destaca el papel creciente de Asia, que se espera que sobrepase a las economías de América del Norte y Europa, aunque los expertos están pendientes de cómo continúa el desarrollo de China que "se espera que se mantenga a la cabeza frente a India, pero esa diferencia podría ser menor para 2030".
El informe también destaca el papel de las nuevas tecnologías y las amenazas cibernéticas como factor a tener encuentra.