El Banco de México (central) sigue siendo, para muchos, muy conservador al referirse al rumbo de la tasa referencial de interés, a diferencia del lenguaje explícito de sus pares en Chile o Perú.
México DF. La turbulencia financiera de Europa y las drásticas oscilaciones del peso en México deberían llevar al banco central del país latinoamericano a dar señales más claras sobre el rumbo de la tasa clave de interés en su anuncio de este viernes.
El Banco de México (central) sigue siendo, para muchos, muy conservador al referirse al rumbo de la tasa referencial de interés, a diferencia del lenguaje explícito de sus pares en Chile o Perú.
Esa discreción tiene dividido al mercado sobre cuál sería el próximo movimiento en la tasa interbancaria a un día en México, entre un aumento o una rebaja del nivel del 4,50%, que ha regido desde mediados de julio de 2009.
La discrepancia entre expertos cobró más fuerza tras el más reciente comunicado de la entidad monetaria, el 26 de agosto, cuando habría filtrado la posibilidad de un primer recorte a la tasa clave, después de más de dos años de estabilidad.
En esa ocasión, el banco dijo que si el desempeño de la economía nacional y de los mercados financieros internacionales "resultara en un endurecimiento innecesario de la política monetaria, la Junta de Gobierno reflexionará acerca de la conveniencia de ajustarla".
Lo que es un hecho es que el banco central se ha reservado el rumbo que tomará su política monetaria desde que adoptó una tasa de interés referencial en febrero del 2008.
Y tomando en cuenta que aún no queda claro por cuánto tiempo más persistirá la volatilidad financiera global, que ha causado estragos desde Asia hasta América Latina, varios analistas esperan del banco más claridad de la habitual el viernes, cuando publique un nuevo comunicado.
"Yo esperaría más señales respecto a la tasa e incluso que afirmen que están preparados para cortar si las condiciones se deterioraran marcadamente", dijo el economista Pedro Tuesta, de la firma 4Cast. "Como parte del sistema de inflación objetivo tienen que comunicarse con el mercado", agregó.
Cambio en el lenguaje. Desde el recrudecimiento de la agitación financiera en agosto, el peso mexicano llegó a perder hasta un 16% de su valor frente al dólar, tras la histórica rebaja en la calificación de deuda soberana en Estados Unidos y entre temores a un default en Grecia.
Esa depreciación, que se ha moderado hasta un 12% actualmente, podría traer consigo presiones sobre la inflación, que discretamente se ha ubicado cada vez más cerca del objetivo del banco central del 3%, más o menos un punto porcentual.
Así que con los precios relativamente bajo control, la junta de gobierno de la entidad monetaria se centrará más en los efectos que pudiera tener más adelante la paridad cambiaria y su nexo con la política monetaria, según analistas.
"Creo que habría un cambio en el lenguaje", dijo Rafael Camarena, economista del banco Santander en Ciudad de México. "El texto va a estar ligado a la volatilidad del tipo de cambio, con un énfasis más explícito en que hay más incertidumbre como para mover la tasa de interés", agregó.
Un sondeo de Reuters realizado el viernes indicó que 16 de 21 especialistas consultados no esperan cambios el viernes en la tasa interbancaria a un día, mientras que cinco contemplan un recorte de 25 puntos base o más.
Nueve de 19 especialistas esperan un recorte en la tasa referencial antes de que termine el primer trimestre de 2012.
Con las opiniones divididas, los analistas creen que el anuncio del viernes podría constituir un buen momento para dejar las cosas más claras.
"Dado que tenemos a un banco central que da un valor significativo a tener comunicación clara con el mercado, esperamos que el banco central establezca un cierto tono relajado (...), con el objeto de preparar el terreno y al mercado para el comienzo de un ciclo de recortes en diciembre", dijo Alberto Ramos de Goldman Sachs.
"Esperamos que la junta de Gobierno deje la tasa de interés intacta en un 4,50%para imponer un tono relajado hacia adelante", agregó.
El Banco de México difundirá este viernes a las 09.00 hora local (1400 GMT) su decisión de política monetaria.