La institución emisora dio a conocer la víspera su Informe de Cuentas Nacionales, según el cual la actividad productiva de la nación sudamericana mostró una contracción de 0,3% entre abril y junio de 2015.
El crecimiento de 0,6% de la economía uruguaya en el tercer trimestre del año respecto a igual período de 2014 le permitió eludir la recesión, pero no ocultó un estancamiento, según el Banco Central del Uruguay (BCU).
La institución emisora dio a conocer la víspera su Informe de Cuentas Nacionales, según el cual la actividad productiva de la nación sudamericana mostró una contracción de 0,3% entre abril y junio de 2015.
Explicó que el dinamismo mostrado el los siguientes tres meses, es decir, entre julio y septiembre, se explica por la generación eléctrica que aumentó 6,6% debido a factores climáticos y a la planta de celulosa Montes del Plata que lo hizo en 1,9%.
Si se excluyen esos factores, el Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay apenas aumentó 0,1%, según cálculos de analistas privados.
El ministro de Economía, Danilo Astori, ha ratificado sin embargo su confianza en la estimación oficial de crecmiento para 2015, porque se funda "en la evolución positiva de las inversiones".
El funcionario ha insistido en que la nación sudamericana "sigue creciendo" en contraste con la región.
El informe del BCU sostiene que en caso de que la expansión sea nula entre octubre y diciembre, la economía nacional asegurará un piso de 1,1% de crecimiento en todo 2015.
El gobierno ha insistido en que el país crecerá, aunque con tasas menores, además de diferenciarse de las economías en recesión de los vecinos Argentina y Brasil.
El gobierno del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, prevé un crecimiento de entre 2% y 2,5% para el cierre de 2015, es decir, el más cercano al piso de la meta.
En 2014, la economía nacional se expandió 3,5% y encadenó 12 años de crecimiento sin interrupciones.
El BCU detalló que los sectores transporte, almacenamiento y comunicaciones tuvieron una incidencia positiva en el indicador general al crecer 2,8%, lo mismo que agricultura y ganadería con un aumento de 6,3%.
En contraste, el sector de la construcción retrocedió 6,7%, mientras que comercio, reparaciones, restaurantes y hoteles lo hizo en 5,3%.
La baja del PIB en Uruguay respondió también a un descenso de 0,7% en la demanda interna, mientras que la inversión observó un decremento de 11,4%.
Las exportaciones, a su vez, disminuyeron 6 por ciento en cuanto a volumen en el tercer trimestre del año y las importaciones cayeron 13,2%.
Los analistas son más pesimistas que las autoridades y hablan de un estancamiento, al considerar una inflación de 9,46% en 12 meses.
La gerente de Asesoramiento Financiero de la consultoría española Deloitte, Florencia Carriquiry, opinó que el último resultado trimestral del PIB representó "un dato malo".
La ejecutiva fue citada por el diario local "El País", al declarara que "el crecimiento fue esencialmente explicado por el rebote de la generación hidroeléctrica, que se duplicó frente al trimestre inmediato previo".
Carriquiry explicó que la economía uruguaya tuvo "un desempeño pobre en varios sectores de actividad, con caídas muy generalizadas desde la perspectiva de la demanda", al no considerar el sector eléctrico.
En tanto, el director de la firma Vixion Consultores, Aldo Lema, sostuvo que "el estancamiento es evidente en las cifras interanuales del PIB depurado (sin electricidad ni la planta de celulosa Montes del Plata)".
"Podríamos decir que Uruguay está en un escenario de estanflación, estancamiento con inflación", advirtió el economista.
Expresó que la desaceleración "será más permanente de lo previsto por las autoridades", porque "no hay factores externos, ni internos, que impulsen una reactivación para el próximo año".
Lema consideró que la economía nacional solamente se expandirá 1,5% en 2015.
A su vez, el director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa, Ignacio Munyo, afirmó que "los datos del tercer trimestre confirman la sensación generalizada de que la economía está 'planchada'".
El estancamiento se da cuando la tasa de desempleo llegó a 8,5% en octubre pasado, casi 2 puntos porcentualse más que un año atrás.
El déficit fiscal alcanza, por su parte, el equivalente al 3,6% del PIB nacional.