Apuntalado por un desempeño durante 2009 que le permitió ser el único país que no entró en recesión, la economía local cerró el bienio con una expansión de 11,3%, gracias a un crecimiento de 2,58% en 2009 y de 8,47% en el último año.

Si bien 2010 se caracterizó por ser el año de la reactivación para las economías emergentes -gracias a una nueva revalorización de las materias primas producto de una incipiente recuperación de las economías desarrolladas y del empuje de China-, el 2009 fue el período que demandó los mayores esfuerzos para contener el impacto del derrumbe financiero con los menores costos posibles.

Así se desprende del comparativo de los últimos dos años, donde Uruguay fue el país que acumuló el mayor incremento de su actividad respecto a sus socios regionales.

Apuntalado por un desempeño durante 2009 que le permitió ser el único país que no entró en recesión -entendida como dos trimestres consecutivos de contracción-, la economía local cerró el bienio con una expansión de 11,3% gracias a un crecimiento de 2,58% en 2009 y de 8,47% del último año.

El único país de la región que acompañó un desempeño similar con un aumento de su Producto Bruto Interno (PBI) de dos cifras para el período considerado, fue Argentina, sustentado en una fuerte aceleración de la actividad en 2010 (9,1% de crecimiento) y un resultado casi neutro de 2009 (0,88%).

En tanto, Perú acumuló en el bienio una expansión de 9,9%, y si bien se espera que Paraguay cierre un año extraordinario cuando se publiquen las cifras oficiales con un incremento en 2010 cercano a 14%, la contracción de 3,5% que registró el año previo matizará ese desempeño.

En el otro extremo, Venezuela continuó en 2010 sin enderezarse luego de la caída de 3,13% en 2009, a lo que se sumó una nueva contracción de 1,44% en el último año.

Mientras tanto, México no logró pese al crecimiento de 5,5% registrado en 2010 revertir la fuerte caída de 2009, cuando su economía fuertemente dependiente de Estados Unidos se desplomó 6,1%.

En un horizonte de cinco años, el mayor crecimiento regional corresponde a Perú y Argentina con un acumulado de 41,9% y de 38,5% respectivamente, en tanto que Uruguay acumuló un incremento de su Producto Bruto Interno de 35,5%. La economía menos dinámica en ese período fue la de México (9,3%).