De acuerdo con un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre las relaciones comerciales entre la región y China durante los últimos 15 años, el país asiático se ha convertido en el segundo origen principal de sus importaciones y el tercer principal destino de sus exportaciones.
Buenos Aires. China es esencial para el crecimiento de América Latina, subrayaron hoy, viernes, analistas argentinas que ponderaron el aumento no sólo del intercambio comercial, sino también en materia cultural.
De acuerdo con un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) sobre las relaciones comerciales entre la región y China durante los últimos 15 años, el país asiático se ha convertido en el segundo origen principal de sus importaciones y el tercer principal destino de sus exportaciones.
Desde 2013, los líderes chinos han realizado visitas todos los años a América Latina.
"Se han incentivado las visitas de alto perfil, en especial en el marco de eventos multilaterales, ya sea G20, BRICS, APEC o China-CELAC", resaltaron, en entrevista con Xinhua, las analistas Cecilia Peralta y Nadia Radulovich, cofundadoras de Asia Viewers, un equipo de especialistas dedicado a la investigación sobre temas de Asia.
China, a su vez, "ha establecido mecanismos de comisiones gubernamentales y de diálogo estratégico, como por ejemplo el Plan de Acción Conjunta con Argentina (2013-2017)". "Al mismo tiempo, Argentina, Brasil, Ecuador y Venezuela son los principales receptores de financiamiento chino", recordaron las expertas.
Peralta subrayó "las visitas durante el año 2015 del primer ministro Li Keqiang a Brasil, Chile, Colombia y Perú para promover la cooperación en el ámbito productivo y su iniciativa 3 por 3 para la cooperación en capacidad productiva chino-latinoamericana".
"Para llevar adelante el proyecto se crea un fondo especial de 30.000 millones de dólares para cooperación en capacidad productiva, infraestructura, finanzas, aviación, agricultura, nuevas energías, comunicaciones, ciencia y tecnología. Otro factor de relacionamiento es el aumento en la firma de acuerdos y memorandos de entendimiento con varios países de la región", destacó.
Radulovich enfatizó que "las relaciones entre China y América Latina en los últimos años han ido profundizándose y, aunque el aspecto económico y comercial siguen siendo el punto más relevante, el nivel cultural ha cobrado también importancia".
"Vale destacar los 35 Institutos Confucio que hay en América Latina, donde se imparten clases de cultura e historia china como además de su idioma. El número de alumnos matriculados ha llegado a 150.000, lo que indica la importancia e interés que genera China", consideró la experta, miembro del Grupo China del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI).
En Chile "se habla de 'Chinese fever' (fiebre china) por el incremento de estudiantes de idioma chino, llevando a que sea el segundo idioma elegido en el país para estudiar después del inglés. El estudio del idioma es una gran herramienta para romper las barreras culturales al poder entender o comprender al 'otro'", añadió Peralta, también miembro del Grupo China del CARI.
"En cuanto a la cuestión política, las relaciones seguramente seguirán profundizándose, no sólo por lo que significa para América Latina el comercio con China, sino también por las posibilidades del relacionamiento estratégico en inversión en infraestructura, conectividad, comunicaciones y transferencia de tecnología, aspectos esenciales para el crecimiento económico de la región", subrayaron las analistas.
Recientemente en la ciudad de Tangshan, en la provincia septentrional china de Hebei, se celebró la X Cumbre Empresarial China-Latinoamérica, a la que asistieron más de 1.500 representantes de organizaciones internacionales, departamentos de gobierno, agencias de promoción de comercio y cámaras de comercio, junto con compañías de ambas partes.
En total se firmaron 64 acuerdos de cooperación y memorandos de entendimiento, y también se alcanzaron consensos sobre 19 proyectos para la cooperación entre empresas chinas y latinoamericanas, que abarcan áreas diversas que incluyen intercambios culturales, minas, energía, construcción de infraestructura y agricultura inteligente.
"Considerando que China es el segundo socio comercial de la región y el primero para varios países de la región, es destacable el hecho de que durante la cumbre se llevaron a cabo 3.000 reuniones empresariales y se dio prioridad a apoyar a las PyMEs de la región, y a los sectores de energías renovables e infraestructura", destacaron las expertas.
Entre los desafíos futuros, mencionaron que "China debe asumir que las políticas latinoamericanas, en general, son cortoplacistas y las propuestas políticas regionales son limitadas".
Por ello, instaron a que haya "un libro blanco de América Latina y el Caribe hacia China, como el que China emitió en 2008".