Pero también advirtieron que esa cifra dejaría muy debilitada a la institución europea para acudir en ayuda de otros países todavía en la cuerda floja, como Italia, Irlanda, Portugal y Grecia.

Distintos analistas europeos consideraron que “es cuestión de días” que el gobierno español se avenga a solicitar un “rescate total” de su economía, el cual rondaría los US$1,66 billones (300.000 millones de euros) el triple de lo que el Banco Central Europeo ofreció a Mariano Rajoy para sanear su sistema financiero.

Pero también advirtieron que esa cifra dejaría muy debilitada a la institución europea para acudir en ayuda de otros países todavía en la cuerda floja, como Italia, Irlanda, Portugal y Grecia.

"Si no se restaura la confianza de los inversores y sigue el estrés en el mercado de bonos, se puede empezar a cuestionar la sostenibilidad de la deuda pública. En este caso, España necesitará pedir la ayuda de los organismos oficiales para que faciliten asistencia financiera más allá de los 100.000 millones solicitados para recapitalizar la banca", aseguró Fergus McCormick, analista de la agencia de rating DBRS.

Un informe del Royal Bank of Scotland dirigido a sus inversores advirtió que España podría pedir un rescate total “en días”.

"Nuestra previsión de que España necesitará un rescate de su deuda soberana empieza a ganar terreno", afirmó Jonathan Loynes, de Capital Economics, quien estimó que “las cuestiones ahora son cuando sucederá, de qué tamaño será la ayuda y cuánto dinero quedará disponible” en los fondos de rescate para ayudar a otros países, como Italia.

Según Capital Economics, "un rescate para cubrir las necesidades de España hasta el final de 2013 y la mitad de 2014 costaría unos $1,11 billones (200.000 millones de euros). Extendiendo el programa un año, la cifra aumentaría a 300.000 millones de euros".

De acuerdo a este análisis, el Fondo Monetario Internacional (FMI) se haría cargo de la tercera parte de esa cifra.

El resto deberían cubrirlo los fondos europeos de rescate, a los que hay que sumar el dinero ya extendido para sanear la banca española.

Todo esto absorbería alrededor del 70% de la capacidad de ayuda de las instituciones europeas, y por tanto, "un rescate de España dejaría muy poco dinero para ayudar de nuevo a Portugal o Irlanda, y más importante, para lidiar con problemas en Italia”, alertó Loynes.