Se espera una recuperación en la segunda mitad del año por un repunte del consumo y de Estados Unidos.
Excelsior.com.mx La semana que inicia será especialmente importante para la reevaluación de las perspectivas de la economía mexicana, ya que se publicarán los datos del PIB del segundo trimestre, expresa Mario Correa, director de Estudios Económicos de Scotiabank.
“En principio, es de esperarse que persista una tasa de crecimiento débil, muy probablemente inferior a la del primer trimestre, ya que el efecto Semana Santa implica menos días laborables durante este año”, dice.
De hecho, este efecto hace difícil tener una lectura precisa del ritmo de la actividad económica, por lo que las cifras tendrán que tomarse con cierta cautela, precisa en un análisis.
“Los resultados del PIB también estarán reflejando, todavía, los impactos derivados de las medidas fiscales implementados este año”, advierte.
“Especialmente importante será ver el desempeño del sector servicios, ya que las cifras de actividad industrial ya se conocen. Dentro del sector servicios podrán inferirse varias cosas respecto a la marcha de la economía. El desempeño del comercio, restaurantes y hoteles permitirá tener una idea de la fortaleza o debilidad del consumo”, destaca.
En tanto, el renglón de transporte, almacenamiento y comunicaciones estaría reflejando más bien el dinamismo de la inversión, añade.
“Para la segunda mitad del año se espera que la actividad económica vaya recuperando fuerza de forma gradual, en la medida en que se absorben los efectos de las medidas fiscales y se van consolidando los avances en el empleo”, augura. También se espera un sólido ritmo en la actividad manufacturera, impulsada por las exportaciones automotrices hacia Estados Unidos; y un repunte gradual en la construcción, que comenzará a reflejar el fuerte crecimiento del gasto de inversión del sector público, así como los primeros efectos (todavía incipientes, por cierto) de las reformas estructurales ya completadas, en energía y telecomunicaciones, recalca.
Por último, Mario subraya habrá que estar muy atento al entorno internacional, que presenta diversos factores de riesgo, como los conflictos geo-políticos, la persistente debilidad de Europa y la cercanía del proceso de normalización de la política monetaria de EE.UU.