La mediana de los economistas particulares, empresas consultoras, instituciones financieras y centros de investigación académica que participaron en mayo en el relevamiento de El Observador, esperan que la economía uruguaya crezca 2,1% durante este año.
Observa.com.uy Los analistas económicos interrumpieron en mayo la mejora de las perspectivas para la actividad económica este año luego de cinco correcciones mensuales consecutivas al alza. De todas maneras, los pronósticos se mantienen muy por encima de lo que anticipaban los expertos pocos meses atrás y de cara a 2018, el escenario se ve levemente más favorable que en abril por la mayoría de los técnicos.
La mediana de los economistas particulares, empresas consultoras, instituciones financieras y centros de investigación académica que participaron en mayo en el relevamiento de El Observador, esperan que la economía uruguaya crezca 2,1% durante este año. Esa cifra se encuentra por debajo del 2,3% que preveían un mes atrás, aunque muy por encima del piso de 0,5% que anticipaban en agosto como escenario para este año.
Para el año próximo, en tanto, los expertos proyectan que la economía uruguaya mantendrá la senda de aceleración iniciada en 2016 y alcanzará un crecimiento de 2,7%, según la mediana de las respuestas recibidas. Esa cifra fue revisada al alza en el último mes respecto a la previsión de 2,6% que mantenían en abril.
De hecho, los expertos esperan que todos los grandes componentes de la demanda económica aceleren su crecimiento el próximo año. El consumo pasará de expandirse 1,3% a 1,8%, la inversión de 1,6% a 4,7% y las exportaciones, de 3% a 4,8%.
Precios y tipo de cambio. Conforme la suba del dólar esperada por los analistas demora en llegar y los expertos corrigen mes a mes a la baja sus proyecciones de tipo de cambio para el cierre de este y el próximo año, también las perspectivas de inflación se moderan.
De abril a mayo, la mediana de los expertos consultados por El Observador redujeron en $1,2 su proyección para el dólar a fin de año, hasta $30. Lo mismo sucedió con el horizonte de finales de 2018, pasando de $33,8 a $32,4 en el consenso de los economistas.
Esto llevó a una corrección también a la baja de las expectativas inflacionarias. En abril, los analistas esperaban para el cierre del año una suba de precios de 7,9%. Si bien todavía entienden que la inflación volverá a salirse del rango meta –de entre 3% y 7%– antes de fin de año, la proyectan en 7,4% a diciembre y una aceleración de cara a 2018 a 7,9%. En el horizonte de proyección de 24 meses –el más relevante para la política monetaria–, los analistas aumentaron una décima sus proyecciones de inflación en mayo, a 7,9%.