El sondeo de Reuters mostró que 28 de 50 economistas dijeron que ahora están menos convencidos respecto al momento en que el banco central estadounidense endurecerá la política monetaria.
Un sondeo de Reuters mostró el martes que sigue aumentando la incertidumbre entre los analistas respecto al momento en que la Reserva Federal de Estados Unidos comenzará a subir las tasas de interés, en medio de señales de que la economía está enfrentando problemas para repuntar tras una posible contracción.
La encuesta mostró que 28 de 50 economistas dijeron que ahora están menos convencidos respecto al momento en que el banco central estadounidense endurecerá la política monetaria, pero la mediana de los pronósticos aún sugiere que ocurriría en el tercer trimestre, igual que en la previsión de abril.
Hasta marzo, el consenso era que la Fed subiría las tasas de interés en junio, pues analistas proyectaban ampliamente que la economía estadounidense se aceleraría hacia mitad de año.
En el más reciente sondeo de Reuters, 20 analistas consultados seguían confiados en sus pronósticos.
"Los datos económicos han sido decepcionantes en la primera mitad del 2015, lo que probablemente mantendrá a la Fed (...) en modalidad de 'esperar para ver' por más tiempo de lo estimado previamente", dijo Scott Anderson, un economista de Bank of the West que contribuyó al sondeo de Reuters.
La racha alcista casi unidireccional del dólar desde el verano boreal pasado se frenó en marzo, cuando la divisa se depreció cerca de un 5% después de que la presidenta de la Fed, Janet Yellen, insinuó que la primera alza de tasas probablemente sería en septiembre y no en junio.
Sin embargo, la mayoría de los estrategas cambiarios consultados en el más reciente sondeo de Reuters sobre tipo de cambio dijeron que la racha alcista del dólar se reanudará en los próximos meses.
La Fed ha mantenido su tasa de créditos a un día cerca de cero desde diciembre del 2008.
El sondeo proyecta que la economía crecerá a una tasa anual de 2,7% en el segundo trimestre, un avance considerable desde la débil expansión de un 0,2% de los tres primeros meses del año, que es una cifra que casi con seguridad será revisada a la baja.
El crecimiento en el primer trimestre fue afectado por un duro clima invernal que redujo el gasto del consumidor, por precios más bajos de la energía que mermaron las inversiones y ganancias en empresas energéticas, y por la fortaleza del dólar, que afectó a la demanda por bienes estadounidenses en el exterior.
El Gobierno publicará un segundo cálculo preliminar del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre el 29 de mayo, que se prevé que muestre una contracción de un 0,7%, según la mediana de los pronósticos de analistas consultados por Reuters.
Además de un crecimiento más lento, los economistas estiman que la inflación, que se ubica bastante por debajo de la meta de un 2% de la Fed, también pondrá en duda un alza de tasas en septiembre.
El sondeo de Reuters calcula que las presiones inflacionarias permanecerán benignas por el resto del año. La inflación medida por el índice de precios al consumidor (IPC) promediaría un 0,3% este año, sin cambios respecto a abril.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, promediaría un 1,8%.
La Fed sigue los índices de precios de gastos personales de consumo, que se ubican bastante por debajo de su meta.