El primer ministro griego, Antonis Samaras, calificó la visita como muy positiva en un momento en que su país está estancado en la negociación con los acreedores de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional.
Berlín. La canciller alemana, Angela Merkel, realizará la próxima semana su primera visita a Grecia desde el estallido de la crisis de la zona euro, en una muestra de respaldo a Atenas, que dijo que se quedará sin dinero a fines de noviembre si no recibe nuevamente asistencia internacional.
El primer ministro griego, Antonis Samaras, calificó la visita como muy positiva en un momento en que su país está estancado en la negociación con los acreedores de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que están retrasando unos 31.500 millones de euros (US$41.000 millones) en préstamos que se necesitan con urgencia.
"La clave es la liquidez. Ése es el motivo por el cual el próximo tramo crediticio es tan importante para nosotros", dijo Samaras al periódico alemán Handelsblatt.
Consultado sobre por cuánto tiempo puede manejarse Grecia sin ese dinero, el mandatario contestó: "Hasta el final de noviembre. Luego, las arcas estarán vacías".
Un portavoz del Gobierno alemán dijo que Merkel viajará a Atenas el martes para su primera visita desde que comenzó la crisis a fines del 2009, cuando las autoridades anteriores revelaron que Grecia había subestimado enormemente su déficit público.
"Es un viaje que por supuesto sucede en el marco de esta situación tan difícil que está atravesando actualmente Grecia, el ajuste masivo y las medidas de reforma que han caracterizado a Grecia en los últimos dos años", dijo el portavoz de Merkel, Steffen Seibert, en conferencia de prensa.
"Vemos que los esfuerzos de reforma han aumentado bajo el Gobierno de Samaras y queremos respaldar eso", agregó Seibert.
La visita parece señalar que la líder más poderosa de Europa ha decidido que es esencial mantener a Grecia en la zona de moneda única, pese a sus reiterados fracasos a la hora de cumplir con sus objetivos fiscales y los compromisos de reforma económica establecidos por dos programas de rescate.
"Esto es simbólicamente muy importante. Apunta claramente al hecho de que Merkel no va a abandonar a Grecia, aún cuando las cosas no están muy bien ahí", dijo Carsten Brzeski, alto economista europeo de ING bank.
Merkel ha sido vilipendiada en algunos medios griegos como quien solicita medidas de austeridad devastadoras para Grecia. Un diario la representó vestida con uniforme nazi en su portada. La prensa alemana, en tanto, ha presentado sistemáticamente a los griegos como estafadores poco trabajadores.
El portavoz del Gobierno de Atenas, Simos Kedikoglou, indicó en un comunicado: "Esta es la primera vez en cinco años que la canciller alemana visita Grecia. Esta visita (...) realmente será un paso importante más hacia las decisiones europeas a futuro".
Pero los sindicatos griegos instaron a una huelga laboral y a una protesta fuera del Parlamento durante la visita de la mandataria alemana.
En tanto, el partido de extrema derecha griego que se opone al rescate denominado Griegos Independientes se manifestará en la embajada de Alemania "para expresar frente a la canciller Angela Merkel nuestra oposición a que Grecia se convierta en un protectorado alemán".
La crisis griega implica posiblemente el riesgo más serio para las ideas de reelección de Merkel el año entrante, a menos que pueda encontrar un camino para mantener a Atenas a flote y evitar otra reestructuración de deuda antes de la elección general en Alemania en septiembre del 2013.
En Bruselas, un alto funcionario de la zona euro dijo que no se tomarían decisiones sobre Grecia en la próxima cumbre de la Unión Europea (UE), el 18 y 19 de octubre, dado que el trabajo preparatorio de las reformas griegas y la situación macroeconómica del país no estarán resueltos para entonces.
Un funcionario griego dijo a periodistas que las negociaciones con la denominada troika compuesta por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el FMI se estaban intensificando de cara a un encuentro de ministros de Economía en Luxemburgo el lunes próximo.
Las negociaciones se han visto dañadas por serias diferencias entre los acreedores respecto de la sustentabilidad a largo plazo de la deuda griega. El FMI argumenta que los tenedores de bonos tendrán que aceptar más pérdidas, según fuentes de ambas partes.
Eso implicaría que Alemania, el mayor contribuyente de los fondos de rescate de la zona euro, posiblemente tenga que renunciar a miles de millones de euros prestados a Atenas.
Merkel enfrenta una fuerte resistencia en su propia coalición de Gobierno de centroderecha a dar más asistencia a Grecia, calificada por los legisladores reticentes como un barril sin fondo.