La medida incluye una refinanciación de los pasivos provinciales con una ampliación de plazos, una disminución de las tasas de interés de esas deudas y la aplicación de un período de gracia para su pago.
Buenos Aires. El gobierno federal de Argentina anunció un amplio plan de reestructuración de deudas de provincias con el Tesoro Nacional por casi US$19.000 millones, con lo que busca aliviar las finanzas de la mayoría de las 24 unidades políticas del país.
La medida incluye una refinanciación de los pasivos provinciales con una ampliación de plazos, una disminución de las tasas de interés de esas deudas y la aplicación de un período de gracia para su pago.
El Ministerio de Economía dijo que la medida apunta a "normalizar la relación del país con los mercados financieros y de capitales, para ayudar a mejorar la disponibilidad y las condiciones del crédito, tanto para el sector público como para el privado".
La mayoría de las provincias argentinas se encuentran altamente endeudadas y muchas esperan retornar a los mercados globales para captar fondos tras la concreción de un canje de deuda nacional que cerrará en junio.
La reestructuración alcanzará a casi 90% de las deudas de las provincias con el Tesoro, que ascienden a un total de 73.912 millones pesos, o casi US$19.000 millones, dijo el ministro de Economía, Amado Boudou, en un acto en la Casa de gobierno.
Diecinueve de las 24 provincias argentinas están endeudas, por lo que cinco de ellas quedarán fuera de la reestructuración.
"El stock de deuda alcanzado por este plan que se pone hoy en marcha es de 73.912 millones (de pesos), este es el monto que las provincias tienen como compromiso con el Estado Nacional. De ella, 65.522 millones (de pesos, 16.843 millones de dólares) son elegibles para este plan de reestructuración de deuda", agregó Boudou.
El anuncio fue aplaudido por varios gobernadores provinciales presentes en el acto. Se espera que varios de ellos compitan por la reelección de su cargo el año próximo, cuando el país celebrará elecciones generales.
El ministro explicó que el plan reprograma por 20 años dichas deudas, por lo que el nuevo vencimiento pasaría a ser el año 2030, y tiene una tasa de interés fija del 6 por ciento anual, en vez del coeficiente llamado CER, que varía según la inflación.
Boudou dijo que la reestructuración de deudas de las provincias incluye un período de gracia hasta fin de 2011, cuando concluye el mandato de la presidenta Cristina Fernández.
Buena recepción. La jefa de Estado indicó que la medida tendrá un costo para el Tesoro, que no precisó. "Creemos que es el camino adecuado, el aporte que tiene que hacer la Nación a las provincias. Cuando le fue mal al Estado nacional mucho peor les fue a las provincias", explicó.
El gobernador de la central provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, dijo a periodistas: "Bienvenida sea (la medida). Va en la dirección de resolver las deudas de las provincias".
Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora Orlando J. Ferreres, dijo a Reuters que la medida "claramente las saca de apuros" (a las provincias), aunque destacó que la decisión podría terminar beneficiando a las más endeudadas.
"Creo que a las provincias las ayuda bastante, tienen una situación fiscal muy comprometida, pero el Estado va a tener que pedirles que hagan algún tipo de plan fiscal a largo plazo porque no puedes estar regalándole plata o financiamiento así nomás a provincias que se han endeudado mucho", dijo Spotorno.
