Axel Kicillof realizará una presentación en Nueva York para "generar conciencia en el sistema internacional sobre el alcance y consecuencias de la proliferación de decisiones judiciales".
Buenos Aires. El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, buscará "generar conciencia" sobre las acciones judiciales que ponen en peligro las reestructuraciones de deuda soberana con su comparecencia ante el G77 en la sede de las Naciones Unidas.
Kicillof realizará una presentación en Nueva York para "generar conciencia en el sistema internacional sobre el alcance y consecuencias de la proliferación de decisiones judiciales que puedan alterar mecanismos de reestructuración de deudas", según explicó el jefe de ministros argentino, Jorge Capitanich.
Durante su rueda de prensa diaria, Capitanich negó que Kicillof vaya a reunirse con el mediador designado por la Justicia estadounidense para avanzar en la negociación entre el país suramericano y los denominados "fondos buitre", que reclaman a Argentina el pago de una deuda de 1.300 millones de dólares, más intereses.
"No hay especulaciones de ninguna naturaleza con otras reuniones", afirmó Capitanich, que explicó que Kicillof regresará a Argentina tras realizar la presentación ante el foro de 133 países en vías de desarrollo (G77) más China, en la sede de la Organización de Naciones Unidas.
Capitanich destacó la necesidad de "defender la estrategia de reestructuración soberana de deuda pública de los países" y aseguró que "uno de los problemas centrales de estas deudas es que se renegocian en plazas internacionales".
El funcionario criticó la falta de "un sistema de regulación internacional que determine la aceptación" para casos en que, como ocurrió en Argentina, un gobierno plantea la reestructuración de deuda soberana y la mayoría de los acreedores aceptan canjear sus bonos.
Consideró "imprescindible" articular un mecanismo internacional para evitar situaciones como la que atraviesa Argentina por un fallo de un juez estadounidense que la obliga a pagar a un grupo de fondos especulativos que no se avinieron a los canjes de deuda planteados en 2005 y 2010, aceptados por el 92% de acreedores.
"Acá hubo un nivel de acuerdo equivalente al 92,4%, y el 1% promueve una acción judicial para alterar estas condiciones", denunció el jefe de ministros.
"Estamos trabajando en un escenario de carácter internacional donde no existe una regulación", reiteró Capitanich.
Argentina está a la espera de que el juez neoyorquino Thomas Griesa, que dictó el fallo que favorece a los fondos especulativos, decida sobre la petición realizada este lunes por el Ejecutivo de Cristina Fernández para contar con medidas cautelares que permitan al país pagar a los acreedores reestructurados y mientras negocia con los fondos especulativos.
Representantes de los fondos especulativos ya han manifestado su rechazo a la petición argentina aunque aseguran que están abiertos al diálogo.