La operación incluyó el envío de unos US$1.700 millones al exterior vía Europa, de un total de 2.200 millones. Sólo esos US$500 millones restantes llegarán a manos de tenedores del bono en Argentina, pero aún no era claro si el dinero sería reinvertido o retirado de los bancos.
Buenos Aires. Argentina concretó este viernes el último pago del Boden 2012, un bono emitido en parte para compensar a los ahorristas que sufrieron el congelamiento y devaluación de sus depósitos bancarios durante la aguda crisis económica y social del país en el 2001-2002.
El pago incluyó el envío de unos US$1.700 millones al exterior vía Europa, de un total de 2.200 millones.
Sólo esos US$500 millones restantes llegarán a manos de tenedores del bono en Argentina, pero aún no era claro si el dinero sería reinvertido o retirado de los bancos, ante los controles cambiarios que aplica el gobierno.
Sumergida en una profunda crisis financiera, Argentina deshizo en 2002 el rígido sistema cambiario que por una década mantuvo su moneda pegada al dólar en paridad uno a uno.
Pese a los intentos del gobierno por "pesificar" la economía, muchos ahorristas y empresarios aún usan la moneda estadounidense para protegerse de una posible devaluación del peso y del impacto de una alta inflación.
La presidenta, Cristina Fernández, impuso en octubre nuevos controles cambiarios tras obtener su reelección. Luego en mayo virtualmente prohibió la adquisición de moneda extranjera.
Muchos inversores extranjeros compraron Boden 2012 para asegurarse que recibirían dólares en este pago, en momentos en que en el mercado paralelo el peso cotiza muy por debajo del valor del de la plaza oficial.
El gobierno ha exhibido el pago del Boden 2012 como un símbolo de la independencia económica, diez años después de que el país declarara la mayor cesación de pagos de deuda de la historia.
Fernández y su fallecido marido y antecesor como presidente, Néstor Kirchner, redujeron la deuda del país.
El total de deuda pública representaba el equivalente a 41,8% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2011, ante 166% en 2002. Más de la mitad de la deuda actual es fácilmente refinanciable ya que está en poder de entidades públicas.
"Lo que vamos a pagar ahora, el Boden 2012, que es si no el dinero que debían haberle devuelto los bancos a los ciudadanos y ciudadanas argentinas", dijo Fernández en un discurso en la noche de este jueves.
De hecho, el Boden 2012 fue también dado a los bancos para compensar la forzada conversión de depósitos y préstamos a pesos a diferentes tasas de cambio.
Kirchner emitió más Boden 2012 para vender a su aliado Venezuela antes de que su Gobierno intensificara su dependencia para financiarse de entidades estatales como el fondo de pensiones ANSES.
Reinversión. Gustavo Ber, jefe de la consultora en finanzas Estudio Ber, dijo que gran parte de los pagos por el Boden 2012 será reinvertido "hacia los bonos medios, en especial al Boden 2015 al convertirse en su 'heredero natural' por ofrecer (...) una limitada duración y volatilidad así como alta liquidez".
Ber dijo que, además Boden 2015, los inversores están mirando con interés los títulos en dólares Bonar 2017 y Bonar 2013.
Otra posibilidad es que los tenedores de bonos retiren los dólares que les sean transferidos el viernes a sus cuentas en bancos argentinos.
Los depósitos en dólares han caído 40% desde que los primeros controles cambiarios fueron impuestos en octubre.
"Nuestras proyecciones indican que seguirá la sangría de depósitos entre los ahorristas minoristas y medianos que tengan la acreditación del Boden", dijo un operador de un banco privado controlado por capitales españoles.
"Hoy se produce técnicamente el ingreso de los fondos a cada cuenta, pero el movimiento real de lo que harán los inversores se verá desde el lunes", añadió.
Fuerte desaceleración. El pago del bono de este viernes se realizó usando las reservas en moneda extranjera del Banco Central, en línea con la política que tiene el gobierno desde 2010.
Representantes de la oposición y economistas dicen que esto exacerba la inflación, que según economistas privados se ubica en alrededor de 25%o anual.
El superávit primario, que solía ser un pilar de su política económica, se está desvaneciendo este año, mientras el Gobierno mantiene el gasto público en niveles muy altos para estimular la demanda doméstica.
Argentina enfrenta otro considerable pago de deuda en diciembre, cuando transferirá US$3.440 millones a tenedores del bono-cupón PIB -atados al crecimiento económico- gracias a la fuerte expansión de 2011.
Analistas esperan que Argentina reporte este año un crecimiento inferior al umbral del 3,26% que dispararía un pago de cupones de cerca de US$4.000 millones en diciembre de 2013.
La tercera mayor economía de América Latina está sufriendo una profunda desaceleración, que en parte responde a una caída del consumo y de la confianza inversora, como consecuencia de las restricciones cambiarias y trabas a las importaciones.
Fernández defendió los heterodoxos controles como una forma de mantener divisas estadounidenses en el país y asegurar que las compañías argentinas puedan obtener los dólares que necesitan para importar bienes para industrializar.
El ex jefe del Banco Central y actual lesgislador de la oposición, Alfonso Prat-Gay, cuestionó esa postura al afirmar que los controles apuntan principalmente a salvaguardar las reservas en moneda extranjera que el Gobierno usa para pagar deuda.
"No creo que exista país en el mundo que para afrontar un pago de deuda del 0,4% del PBI empuje a su economía al filo de la recesión", escribió el viernes Prat-Gay en el matutino La Nación. "Pues bien, esto es lo que ha logrado el Gobierno con este control de cambios", señaló.