La postura oficial del país sudamericano sostiene que el fallo del juez Thomas Griesa es "inmune a la ley soberana de Estados Unidos porque el pago a los acreedores se hace fuera de ese país".
El gobierno argentino, los bonistas que ingresaron al canje de deuda y el agente de pago, el Bank of New York, realizarán este viernes su presentación ante la Justicia de Estados Unidos, en un nuevo round de Argentina contra los llamados fondos buitre tras el fallo de la Corte de Apelaciones de ese país de fines de octubre.
Este viernes vence el plazo que estableció el juez Thomas Griesa, el viernes último durante la audiencia, para que las partes involucradas en la sentencia en cuestión presenten su posición ante la justicia de Estados Unidos.
Argentina renovará sus críticas contra los fondos buitre y contra la aplicación de una fórmula de pago a éstos, que a su juicio perjudica a los acreedores que ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, trascendió.
Además la postura oficial sostendrá que ese fallo es "inmune a la ley soberana de Estados Unidos porque el pago a los acreedores se hace fuera de ese país".
Según pudo saber Télam, los grandes fondos institucionales acreedores comenzaron a juntar número, e irán ante Griesa con una posición en contra de la forma establecida de pago que piden los fondos buitre ya que consideran que corren peligro de ver afectado el cobro de los bonos performing (que están en regla e ingresaron al canje).
"La voz cantante la lleva Gramercy, que ya se presentó en la audiencia del viernes pasado, pero la mayoría de los fondos institucionales que ingresaron a los canjes de deuda están en ésta", explicaron desde Economía a Télam.
A la vez, el Bank of New York hará lo propio, como agente de pago de la Argentina.
Estos argumentos buscarán refutar la presentación del fondo NML, de Elliott, propiedad de Paul Singer, que fue girada a Griesa este martes, y que pide que se aplique la fórmula de pago de prorrata que Griesa dictaminó el pasado 23 de febrero.
Los principales argumentos de la Argentina, coincidentes con los representantes de 93% de los acreedores que ingresaron a los canjes de deuda, son que de aplicar esa fórmula los más afectados serán estos bonistas.
Otro argumento fuerte es que la sentencia no puede alcanzar el pago a los bonistas, debido a que "está fuera de jurisdicción", según el mecanismo financiero de pago ideado por la Argentina.
En este esquema, el Bank of New York, agente de pago del país, recibe el dinero en territorio argentino, dinero que va a un fideicomiso, por lo tanto es en la Argentina donde se realiza el traspaso del dinero a los acreedores, y no en Estados Unidos.
Con lo cual, "cuando el dinero llega a Nueva York, ya pertenece a los acreedores, y no pertenece a la Argentina", enfatizan.
"Lo que piden los fondos buitre -y que había avalado Griesa en primera instancia- es impracticable", sostuvo la fuente oficial.
Griesa, que fue instruido por la Corte de Apelaciones a revisar la fórmula de pago y cómo afecta a terceros su medida, indicó que recibirá los planteamientos de las partes, y manifestó su deseo de que haya una definición antes del próximo pago de la Argentina, que se realizará el 2 de diciembre.
No obstante, no hay plazos establecidos y los mismos dependerán de la complejidad que vaya tomando, debido a que ingresaron a la arena judicial más jugadores, además de la Argentina y los fondos buitre.
El fallo de la Corte de Apelaciones por un lado avaló el criterio de Griesa sobre el "pari passu", ya que entiende que Argentina viola una cláusula de los bonos de tratamiento igualitario a los acreedores, pero cuestionó la fórmula de pago, y le dio la orden a Griesa de revisar ese aspecto de su fallo, ya que podrían afectarse terceros, como bonistas e intermediarios.
Argentina apeló esta decisión y realizó el martes pasado una presentación ante la Corte de Apelaciones para pedir una revisión del caso, ya que busca que sean los 13 jueces que componen la Corte los que se definan por el mismo.