El ministro de Economía señaló que el proceso sólo se extendería si las condiciones del mercado garantizan una mayor aceptación. "Si va bien, se prorroga. Si no, lo cerramos ahora", afirmó.

Buenos Aires. El gobierno argentino podría prorrogar el cierre del canje de deuda impaga vigente, si las condiciones de los mercados favorecen una mayor adhesión, dijo el ministro de Economía, Amado Boudou.

A cuatro días de la finalización de la gigantesca operación, con la que se busca canjear bonos incumplidos por US$18.300 millones, el funcionario se mostró satisfecho con la última ronda de presentaciones en Italia.

"Si va bien, se prorroga. Si no, lo cerramos ahora", dijo Boudou al diario especializado en economía El Cronista. En todo caso, agregó que el escenario de aceptación es favorable.

El cierre del canje está previsto para el martes, luego de una primera prórroga desde su fecha original del 7 de junio. La oferta se lanzó el 3 de mayo.

El gobierno argentino pugna por alcanzar al menos un nivel del 60% de adherentes. Un último dato oficial de hace 10 días, decía que la suscripción a la propuesta había llegado al 54%.

El 46% de la adhesión correspondió a tenencias de bonos soberanos argentinos aportados por inversores institucionales.

La actual última fase está centrada principalmente en inversores minoristas, cuya gran mayoría se encuentran en Italia, por lo que la participación de inversores de ese país europeo será decisiva para apuntalar la adhesión al canje.

Los bonos incumplidos que Argentina busca canjear son el remanente de la masiva cesación de pagos del 2001/2002 y la reestructuración del 2005, que fue rechazada por un cuarto de los inversores.

Argentina espera que el canje sirva para reinsertarse en los mercados globales de crédito y volver a emitir deuda a tasas de un dígito.