Todos los análisis, públicos y privados, apuntan a que el Emae correspondiente a junio presentará una profundización en la retracción industrial, del consumo y un aumento de la actividad del sector financiero, el campo y el comercio internacional.
Buenos Aires. El organismo volverá a difundir el martes, luego de ocho meses de revisión de las estadísticas, la variación del Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) de junio y el acumulado del primer semestre, un registro que reúne a varios de los componentes que integran el PBI.
Todos los análisis, públicos y privados, apuntan a que el Emae correspondiente a junio presentará una profundización en la retracción industrial, del consumo y un aumento de la actividad del sector financiero, el campo y el comercio internacional.
De hecho, el presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Federico Sturzenegger, informó a mediados de julio que el PBI cayó 0,9 por ciento en el segundo trimestre, respecto a igual período del año pasado, por lo que la economía sigue en recesión desde septiembre de 2015.
Sturzenegger también dijo que en el segundo trimestre la caída del PBI fue del 0,3 por ciento en relación al primer trimestre.
"Este gobierno heredó una economía en recesión, que comenzó en septiembre del año pasado y no soy yo quien lo dice sino que surge de las estadísticas del Indec", explicó Sturzenegger durante una rueda de prensa.
El Indec corrigió las cifras del PBI, tomando como base los datos económicos del 2004, cuando todavía no habían comenzado a manipularse las estadísticas, e informó que la economía argentina creció 2,5 por ciento en 2015.
Sin embargo, el PBI bajó 0,1 por ciento en el tercer trimestre de ese año en relación al segundo trimestre (un virtual estancamiento), mientras que en el cuarto trimestre se retrajo 0,4 por ciento respecto del tercero.
Además, en el primer trimestre de este año, el PBI bajó 0,7 por ciento respecto al último del 2015, lo que marcó tres trimestres consecutivos de bajas.
No obstantes, a nivel interanual, el período enero-marzo de este año estuvo un 0,5 por ciento por sobre la marca del primer trimestre del año pasado.
En este marco, el Indec dio cuenta de que la actividad industrial de junio presentó una caída de 6,4 por ciento con respecto al mismo mes de 2015, y acumuló una baja del 3,3 por ciento en el primer semestre del año.
En tanto, la construcción presentó en junio una baja del 19,6 por ciento con respecto a igual mes del año anterior, por lo que acumuló un retroceso del 12,4 por ciento durante el primer semestre.
Por el lado del consumo, las ventas de los supermercados mayoristas descendieron 3 por ciento a nivel nacional en el primer semestre de este año, en comparación con el mismo período del anterior, pero en la Capital y sus alrededores subieron 4 por ciento, según datos difundidos por el titular de la Cámara de Distribuidores Mayoristas de Alimentos y Bebidas (Cadam), Alberto Guida.
"El consumo total a nivel nacional cayó 3 por ciento en el primer semestre. En el canal mayorista en el interior del país el consumo fue estable, mantuvo sus volúmenes, pero en la Capital creció 4 por ciento", describió el directivo en diálogo con Télam.
Un relevamiento de la consultora especializada CCR indicó que durante el primer semestre las ventas en los supermercados retrocedieron un 4,1 por ciento en las provincias, frente a un 0,4 por ciento en Capital Federal.
Según esta misma medición interanual, en Capital Federal los precios subieron 28,9 por ciento, mientras que en las provincias lo hicieron 33,1 por ciento.
Esta onda declinante no alcanzó al comercio exterior que, durante el primer semestre del año, mostró un aumento del 8 por ciento en las cantidades exportadas, y del 9,1 por ciento en las importaciones, pero en un contexto de fuerte retroceso de los precios.
Así, la balanza comercial arrojó un superávit de 479 millones de dólares, frente al déficit de 483 millones de enero-junio del 2015, según el Indec.
En el sector agropecuario también se observó un incremento en la actividad, que se tradujo en un aumento del 68 por ciento en la facturación por las ventas de maquinaria destinada a esa actividad, de acuerdo con los datos oficiales.