Durante su campaña, el presidente de centroderecha Mauricio Macri había prometido acabar con los controles cambiarios conocidos como "cepo" y con los cupos a las exportaciones que ahuyentaron a inversores en los últimos años.
El nuevo gobierno de Argentina dijo este miércoles que eliminará las restricciones impuestas hace cuatro años sobre el mercado de cambios por la escasez de divisas, una medida que golpearía a la economía en el corto plazo para inyectarle vitaminas después.
Durante su campaña, el presidente de centroderecha Mauricio Macri había prometido acabar con los controles cambiarios conocidos como "cepo" y con los cupos a las exportaciones que ahuyentaron a inversores en los últimos años.
Sin embargo, la decisión desatará una devaluación de la moneda local y mantendría a la actividad estancada en el 2016.
Para evitar un derrumbe en la cotización del peso argentino, el Gobierno ha negociado a contrarreloj un financiamiento de al menos US$5.000 millones con bancos internacionales, con el que se robustecerán las escasas reservas del país.
"La idea es volver a la situación regulatoria en materia cambiaria que teníamos antes de la instauración del 'cepo'", dijo en una conferencia de prensa el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, quien asumió su cargo el jueves pasado.
"El que quiera exportar va a exportar sin pedir permiso, el que quiera importar, va a importar, el que quiera comprar dólares los va a poder comprar, el que los quiera vender los va a poder vender, nadie lo va a perseguir", añadió.
Con la liberación de las restricciones impuestas por el peronismo de centroizquierda que gobernó por 12 años el país, el Gobierno espera lograr una masiva llegada de divisas para impulsar una economía estancada por la falta de financiamiento y reducir una inflación que supera el 20% anual.
La inflación se ha acelerado en las últimas semanas debido a las especulaciones sobre una devaluación y podría mantenerse alta en los próximos meses, golpeando el consumo interno y, por ende, la actividad económica, según los expertos.
"Va a haber dos efectos contrapuestos: una caída en el consumo pero, por otro lado, un aumento en las exportaciones. Si el aumento en las exportaciones es significativo puede llegar a compensar la caída que se pueda registrar en el consumo", dijo a Reuters Víctor Beker, economista de la Universidad de Belgrano.
Antes de la conferencia del ministro, la bolsa de Buenos Aires cerró con una baja del 2,2%.
Efectos. Para evitar que la devaluación se traslade a los precios minoristas, el Banco Central subió el martes hasta 1.000 puntos básicos la tasa de interés, a un nivel del 38%, lo que llevó el miércoles a que algunos bancos ofrecieran rendimientos cercanos al 40% para captar depósitos.
Si bien el ministro de Hacienda no precisó el valor que tendrá la moneda estadounidense a partir del jueves, afirmó que una cotización de referencia es la del dólar conocido como "contado con liquidación", de actualmente 14,2 pesos por unidad.
El "contado con liquidación" es el dólar que se obtiene al comprar activos argentinos en pesos y venderlos después en mercados externos para hacerse de dólares. Su cotización es muy cercana a la del mercado paralelo y mucho mayor a los 9,825 pesos que cuesta un dólar en el circuito oficial.
Una fuente del Banco Central, que pidió el anonimato por no estar autorizada a hacer declaraciones, dijo que la nueva cotización oficial del dólar oscilaría entre los 13,5 y los 15 pesos.
Pero el triunfo de la estrategia dependerá de cuán rápido empiecen a fluir los dólares hacia la economía.
"¿Qué sería un éxito? Que hubiera una recesión leve o un estancamiento y que la economía empiece a repuntar en el segundo semestre", explicó el economista Nicolás Salvatore, director de la consultora OIKOS.
Divisas. El Banco Central -que el martes logró un acuerdo con entidades privadas para reducir costos en contratos de dólar a futuro- anticipó que seguirá administrando el tipo de cambio para evitar una devaluación profunda que podría tener efectos nefastos sobre una inflación ya muy elevada.
Para esto, espera contar con el crédito que se negoció con bancos internacionales, al que podrían agregarse capitales de organismos internacionales.
"Se trabajó en la entrega de un bono del Banco Central como garantía a los préstamos bancarios que lleguen, para evitarse así la confiscación de fondos por el reclamo de los 'holdouts'", señaló la fuente de la entidad, en alusión al conflicto judicial del país en Estados Unidos con acreedores de deuda impaga.
En las últimas horas del miércoles, la entidad dijo que acordó con China convertir parte de un intercambio de monedas entre ambos países a US$3.100 millones para robustecer sus reservas.
Además, se espera que firmas agroexportadoras liquiden cerca de US$400 millones diarios en las próximas tres semanas, lo que ayudará a las alicaídas reservas del Banco Central.
Una fuente del sector agroexportador, el principal generador de divisas del país, dijo a Reuters que las empresas también podrían liquidar US$5.000 millones más en febrero en caso de ser necesario.