Las entidades elegidas por el país sudamericano para su colocación -que podría alcanzar los US$15.000 millones- habían sido reportadas semanas atrás por IFR.
Argentina designó este viernes a Deutsche Bank, JP Morgan, HSBC, Santander, BBVA, Citigroup y UBS como colocadores conjuntos para la emisión de deuda que el país buscará concretar la semana próxima, en su retorno a los mercados globales de capital tras casi 15 años de marginación.
Las entidades elegidas por el país sudamericano para su colocación -que podría alcanzar los US$15.000 millones- habían sido reportadas semanas atrás por IFR, un servicio de información financiera de Thomson Reuters, citando a una fuente familiarizada con el tema.
"Reconócese una comisión de colocación del 0,18% sobre el monto total del capital de los nuevos títulos públicos que se coloquen conforme a la oferta que se realice", señaló el Ministerio de Hacienda en una resolución publicada el viernes en el Boletín Oficial.
Argentina buscará obtener los fondos para pagarle el viernes de la semana próxima a un grupo de tenedores de títulos impagos desde 2002 que ganaron un juicio contra el país en Estados Unidos, dijo un portavoz de la cartera financiera.
En otra resolución publicada el viernes, el Ministerio de Hacienda dijo que contrató a la calificadora Standard & Poor's para su prevista oferta de bonos soberanos, que funcionarios estuvieron presentando esta semana ante inversores.
El Gobierno que asumió en diciembre se ha esforzado para llegar a un acuerdo con esos acreedores -liderados por los fondos Elliott Management y Aurelius Capital- que en 2014 obtuvieron un fallo que desde entonces impedía al país a pagar parte de su deuda reestructurada hasta que no los compensara.
Esa medida fue suspendida recientemente, luego de que funcionarios argentinos alcanzaron un trato para pagar a esos tenedores de bono, en condiciones más beneficiosas que aquellas ofrecidas en los canjes de deuda del 2005 y 2010, que fueron aceptados por cerca del 93 por ciento de los acreedores.
El presidente Mauricio Macri llegó al poder con un programa de políticas ortodoxas para reactivar la economía de Argentina, golpeada tras años de escasez de divisas ante las políticas intervencionistas de la anterior gestión de centroizquierda que alejaron a las inversiones.