La canciller, Susana Malcorra, consideró perjudicial un cambio de modelo en medio de negociaciones con la Unión Europea.
Buenos Aires. La canciller Susana Malcorra pidió prudencia ante el planteo del gobierno interino de Brasil de llevar el Mercosur hacia una mera zona de libre comercio y consideró perjudicial un cambio de modelo en medio de negociaciones con la Unión Europea.
La ministra explicó que Argentina “está dispuesta y flexible a evaluar alternativas” para flexibilizar el esquema de integración del Mercosur pero “con la prudencia del caso porque no se puede estar cambiando de modelos de un momento a otro”.
Malcorra confirmó que el canciller brasileño José Serra, en su primera visita oficial, el pasado lunes, planteó la idea de eliminar a largo plazo el estatus de unión aduanera del Mercosur y dejar al bloque solo con el formato de zona de libre comercio, lo que implicaría retrotraer el grado de integración económica.
El Mercosur fue creado como zona de libre comercio por el Tratado de Asunción de 1991, en el que se estableció un cronograma de desgravación en cinco años, y como unión aduanera mediante el esquema de Arancel Externo Común (AEC), varias veces flexibilizado frente a las variadas crisis económicas de los socios del bloque.
“Es factible mover el modelo que tenemos a uno más flexible, pero también es cierto que el valor de un mercado común hay que tenerlo como contrapeso de cualquier alternativa que uno decida adoptar”, indicó Malcorra en conferencia de prensa brindada en el Palacio San Martín al ser consultada sobre la propuesta de Serra.
Al respecto, relevó que uno de los grandes problemas de la región son los “bandazos de acá para allá sin solución de continuidad” en un mundo en el que “cambiar constantemente no es algo que se aprecie en las relaciones internacionales”.
“Cuando el canciller Serra planteó esta cuestión le dijimos que estamos dispuestos a pensarlo pero hay que ser evolutivos, sobre todo a la luz de que estamos ahora negociando con este modelo con la Unión Europea”, tras años de estancamiento de estas negociaciones para un acuerdo de asociación birregional que incluya el libre comercio.
En cambio, la jefa de la diplomacia argentina ponderó que “hay otras opciones para flexibilizar el modelo del Mercosur”, entre ellas cláusulas que permitan a los miembros negociar de manera unilateral acuerdos de comercio con otros países por fuera del bloque, como la que está en vigencia para el caso de México y que permitió que Uruguay tenga un TLC con ese país.
Además, resaltó la voluntad del bloque de “abrir caminos” con la Alianza del Pacífico, conformada por Chile, México, Colombia y Perú.
“Así que hay opciones para avanzar en un esquema más flexible sin desarmar” el actual modelo de integración, que si bien se “quedó corto con las aspiraciones” con las que fue creado, también “avanzó muchísimo”, por lo que “tenemos que ser cuidadosos de no apresurarnos sin estar seguros que estamos construyendo sobre valor”, insistió.
Por otra parte, Malcorra coincidió con su par uruguayo Rodolfo Nin Novoa que calificó de “decepcionantes” las propuestas intercambiadas hace dos semana en Bruselas por el Mercosur y la Unión Europea en el marco de las negociaciones para un acuerdo de asociación que incluya el libre comercio.
“Compartimos lo decepcionante del intercambio de ofertas, pero no es algo sorpresivo. La Unión europea tampoco está satisfecha con nuestra oferta y nosotros dijimos incluso antes del intercambio que íbamos a estar cortos en cuanto a las expectativas de ambas partes”, precisó.
No obstante, la canciller resaltó que lo fundamental es esta etapa de la negociación “era que se intercambiaran las ofertas”, ya que “solo se puede hacer algo mejor a partir de tener noción exacta de dónde está parado el otro”.
“Ahora tenemos que construir sobre la decisión política de haber hecho el intercambio y de ir más allá de la suma cero”, para “ver cómo se amplían las oportunidades para las dos partes en lugar de estar concentrados en los problemas”, entre ellos el capítulo de la agroindustria, y “tener una discusión más positiva hacia adelante”, opinó.
Las ofertas están en análisis de los equipos técnicos de ambas partes y, en el caso del Mercosur, habrá una primera ronda de evaluación intrabloque en junio en Montevideo.
Por último, la canciller descartó que la situación de crisis en Brasil afecte las negociaciones con otros bloques, por ser estas un proceso de largo plazo entre estados y, por ende, destinado a “ir más allá de cualquier situación puntual interna que se dé en el Mercosur o en la Unión Europea”.
“La negociación no tendría que tener ningún impacto porque los cuatro países involucrados estamos en una visión común. Además, estas negociaciones van a llevar un tiempo y van a trascender cualquier situación de crisis de corto plazo que pueda haber en alguno de los miembros”, insistió la canciller.