El gobierno relajaría una norma que exige a los inversionistas que quieren comprar activos argentinos depositar, en una cuenta del banco central y durante un año, el 30% de cualquier monto de dinero que ingresen al país.
Buenos Aires. El gobierno argentino estudia flexibilizar una restricción a los flujos de inversión que ingresan y salen del país, en un esfuerzo para regresar a un importante índice bursátil internacional.
La presidenta Cristina Fernández y el ministro de Economía, Amado Boudou, se reunieron anteriormente esta semana con el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi y, aunque no revelaron lo que se discutió, se cree que trataron el tema de los controles al capital.
El periódico La Nación informó el viernes que el gobierno podría flexibilizar una norma que requiere que los inversionistas que quieren comprar activos argentinos depositen durante un año un 30% de cualquier monto de dinero que ingresen al país en una cuenta del banco central.
La restricción podría flexibilizarse para inversiones en las acciones de compañías argentinas que no tienen emisiones que coticen en el extranjero, según el informe.
En mayo de 2009, MSCI Barra degradó su índice MSCI Argentina, al traspasarlo de su categoría de mercados emergentes a la categoría más arriesgada de índice de mercado fronterizo, en gran medida como resultado de la restricción al flujo de capitales.
El índice argentino perdió cerca de dos tercios de su capitalización de mercado de una sesión a la siguiente.
Gabbi dijo que la recuperación de la calidad de mercado emergente atraería inversiones en acciones argentinas de US$10.000 millones a US$15.000 millones.
Esto ocurriría casi automáticamente, ya que inversionistas que siguen el índice de mercados emergentes de MSCI tendrían que destinar parte de su cartera a acciones argentinas.