Una delegación de gobierno argentino se trasladará esta semana a Italia, Japón y Corea del Sur, para intentar convencer a tenedores de bonos que acepten la propuesta. La idea es llegar a una adhesión del 60%.
Buenos Aires. Una delegación argentina visitará esta semana Italia, Japón y Corea del Sur, en un último intento por alcanzar al menos 60% de adhesión a la oferta de canje de deuda, cuyo plazo vence el próximo 7 de junio.
Del total de US$18.300 millones de la deuda que se encuentra en default, aún restan que acepten la oferta argentina cerca de US$9.000 millones. De ellos, un tercio pertenece a los fondos de inversión buitres, sobre los cuales no hay esperanzas en las autoridades argentinas.
"Era claro que los pequeños inversores necesitan más tiempo. Por eso pueden adherirse hasta el 7 de junio. Nuestro objetivo es la adhesión del 60% y creemos que lo vamos a conseguir”, afirmó el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino.
Con 60% de aceptación, el gobierno argentino busca desactivar los reclamos por la vía judicial de pequeños tenedores y fondos buitres.
"No vamos a mejorar la oferta”, insistió Lorenzino, según reproduce Buenos Aires Económico.
La delegación de funcionarios del Ministerio de Economía se trasladará a Italia y Japón. Desde este último país se trasladarán a Corea, donde se reunirán con el ministro de Economía, Amado Boudou, quien participará en una reunión del G-20.
El gobierno argentino ve el canje como un importante paso para restablecer relaciones con los mercados internacionales de capital, de manera que pueda comenzar nuevamente a pedir préstamos en el extranjero.