Así lo sostuvo a Reuters el embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler, durante un foro de negocios en Sao Paulo.
Sao Paulo. Los fabricantes de autopartes de Argentina se beneficiarían de un nuevo régimen automotor en Brasil que elevaría el contenido regional mínimo exigido a las automotrices, dijo este martes el embajador argentino en Brasil.
El gobierno brasileño anunciaría en los próximos días las nuevas reglas para la industria automotriz, elevando el proteccionismo en un sector clave para la recuperación de su economía.
"Dentro de poco vamos a tener un plan automotriz de Brasil que va a beneficiar todos los componentes regionales, incluyendo Argentina", dijo el embajador argentino Luis María Kreckler a Reuters durante un foro de negocios en Sao Paulo.
"Eso va a tener un impacto fuerte en la balanza comercial", añadió el diplomático argentino.
Las autopiezas son un componente importante del déficit comercial de US$5.803 millones que Argentina tuvo con Brasil en el 2011.
Preocupada por la erosión de su superávit comercial, crucial para financiarse desde que quedó marginada de los mercados globales de capitales hace una década, Argentina introdujo a comienzos de este año controles de importación.
Esas medidas dejaron cientos de camiones brasileños varados en la frontera y tensaron las relaciones entre las dos mayores economías de América del Sur y las de Argentina con otros grandes socios comerciales.
En el caso del sector automotor, las partes fabricadas en Argentina y otras naciones de la unión aduanera Mercosur son consideradas regionales.
Aumentar las importaciones de partes es una de las fórmulas propuestas por la Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), el mayor grupo de presión empresarial de Brasil, para equilibrar la balanza con Argentina y evitar así nuevas trabas a los productos brasileños.
El secretario de Comercio Interior argentino, Guillermo Moreno, aterrizó el martes en la sede de la Fiesp en Sao Paulo al frente de una misión de 120 fabricantes de partes interesados en aprovechar la oportunidad.
"El nuevo régimen brasileño debe favorecer a Argentina", dijo Norberto Taranto, presidente del fabricante argentino de autopartes Taranto, que ya tiene un 45% de su negocio en Brasil.
"Las medidas que Argentina y Brasil están tomando para proteger a sus industrias terminan siendo beneficiosas. Es como un círculo virtuoso", añadió durante la rueda de negocios en la sede de la Fiesp.