El presidente Mauricio Macri, que asumió en diciembre, ha dicho que es una prioridad llegar a un acuerdo con esos bonistas -conocidos como "holdouts"- debido a que el país sudamericano necesita acceder al crédito internacional para reactivar su economía.
Argentina y los acreedores que rechazaron reestructurar su deuda llevarán a una nueva reunión a fines de enero en Nueva York sus respectivas propuestas para solucionar la larga disputa judicial que mantiene al país aislado del crédito internacional, dijo este miércoles el Ministerio de Hacienda.
El presidente Mauricio Macri, que asumió en diciembre, ha dicho que es una prioridad llegar a un acuerdo con esos bonistas -conocidos como "holdouts"- debido a que el país sudamericano necesita acceder al crédito internacional para reactivar su economía.
"El gbierno argentino se comprometió a elevar una propuesta de solución a la disputa judicial en la semana del 25 de enero, esperando que al mismo tiempo ellos presenten su propia propuesta de negociación", señaló la cartera en un comunicado en la noche del miércoles, tras la primera reunión de negociación.
Argentina cayó en un default parcial de su deuda en 2014, luego de que un grupo de fondos de inversión obtuvo en Estados Unidos un fallo que prohíbe al país austral pagar a los bonistas que aceptaron reestructurar su deuda hasta que no abone el valor total de los títulos a aquellos que rechazaron esos canjes.
Representantes de Argentina y de los "holdouts" se reunieron el miércoles en la oficina del mediador Daniel Pollack, designado por la corte del juez de distrito de Nueva York Thomas Griesa para facilitar un arreglo extrajudicial.
A la salida de la reunión, el secretario de Finanzas de Argentina, Luis Caputo, adelantó a periodistas que en dos semanas habrá una nueva reunión en la que presentará su oferta.
"A partir de ahí recomendaremos una nueva fecha para sentarnos y discutir la propuesta", señaló.
La gestión de centroizquierda de Cristina Fernández, que gobernó entre 2007 y 2015, se resistió a negociar con esos acreedores, que reclaman el pago total de los bonos que compraron a precios muy bajos tras el masivo default de 2002.
El ministro de Hacienda y Finanzas de Argentina, Alfonso Prat-Gay, dijo el miércoles que la deuda e intereses acumulados en las demandas judiciales por bonos con jurisdicción de Nueva York asciende a US$9.882 millones.