El Exchange Bondholder Group, que está compuesto por 18 fondos de inversión, dijo en un comunicado que el Gobierno se acercó a sus representantes y otros grupos de acreedores para la firma del acuerdo de confidencialidad para "entablar negociaciones con el Ministerio de Economía".
Buenos Aires. Un grupo de acreedores de Argentina dijo este fin de semana que estaba comprometido con su propia propuesta de reestructuración, y que había sido invitado a firmar un acuerdo de confidencialidad por parte del país sudamericano, que incumplió el pago de unos US$500 millones en intereses un día antes.
El Exchange Bondholder Group, que está compuesto por 18 fondos de inversión, dijo en un comunicado que el Gobierno se acercó a sus representantes y otros grupos de acreedores para la firma del acuerdo de confidencialidad para "entablar negociaciones con el Ministerio de Economía".
Es usual que durante las reestructuraciones de deuda los comités de acreedores acuerden limitar el flujo de información cerca del final de las conversaciones, dijo una fuente de otro comité de acreedores. En algunos casos, cuando participan varios grupos de acreedores, como es el caso de Argentina, se firma un acuerdo de confidencialidad, dijo la fuente.
Otro grupo de acreedores ha firmado el documento, dijo una fuente de ese comité que pidió no ser identificado.
El Gobierno argentino está analizando las contraofertas de los principales grupos de acreedores después de que su propuesta para reestructurar alrededor de US$65.000 millones en deuda externa fue rechazada.
El Exchange Group dijo en el comunicado que su oferta presentada el 15 de mayo proporciona "un alivio significativo de la deuda a Argentina y, sin lugar a dudas, proporciona una estructura de deuda sostenible para Argentina".
El país no logró llegar a un acuerdo antes de la fecha límite del 22 de mayo, cuando terminaba el período de gracia de intereses por US$500 millones que el país no pagó y que lo llevó a su noveno default.
Un portavoz del Ministerio de Economía no respondió de inmediato al pedido de comentarios.
Aunque Argentina no cumplió con el plazo para el pago del viernes, una fuente cercana a las negociaciones y familiarizada con la postura del Gobierno dijo a Reuters el viernes que las conversaciones tuvieron un progreso "notable" y que un acuerdo es posible en "cuestión de días".
El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que las conversaciones estaban en un curso positivo a pesar de una "importante distancia" para llegar a un acuerdo con los acreedores.
Otro grupo acreedor dijo el viernes que mientras las negociaciones estaban en curso, era necesario más compromiso por parte de Argentina. Un tercer grupo dijo que se oponía a la decisión de Argentina de incumplir sus bonos internacionales, aunque seguía comprometido a buscar un acuerdo de reestructuración exitoso.
Los ejecutivos de las principales agencias de crédito son optimistas de que Argentina eventualmente llegará a un acuerdo, pero advirtieron que los problemas económicos del país están lejos de terminar.
"Argentina tiene una historia sobre este tema y muchos piensan que no será el último", dijo Gabriel Torres, vicepresidente de Moody's, sobre el incumplimiento de Argentina en diálogo con Radio Milenium de Buenos Aires, y agregó que el país eventualmente "tendrá que pagar lo que ha acordado".
Todd Martínez, director de soberanos de América Latina en Fitch Ratings en Nueva York, advirtió que el progreso hacia una resolución podría ser más desafiante mientras más se prolonguen las conversaciones después del default de Argentina.
"Si se trata de un default sin signos de progreso hacia una resolución, podría aumentar las incertidumbres y tener algunos efectos desestabilizadores, pero éstos podrían ser mínimos si el progreso reciente hacia un acuerdo continúa", dijo Martínez.