El principal asesor empresarial de Andrés Manuel López Obrador, Alfonso Romo, dijo a periodistas que un Gobierno de AMLO haría todo lo que esté a su alcance, salvo la intervención, para ayudar al peso mexicano.
Ciudad de México. - El favorito para ganar la elección presidencial de México, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, buscará fortalecer el peso aumentando la confianza de los inversores y podría seguir con las licitaciones petroleras, dijo el lunes un alto asesor de campaña que expresó un tono moderado pocos días antes de los comicios.
El político izquierdista lidera ampliamente los sondeos rumbo a la votación del domingo y su principal asesor empresarial, Alfonso Romo, dijo a periodistas que un Gobierno de López Obrador haría todo lo que esté a su alcance, salvo la intervención, para ayudar al peso mexicano.
La moneda se hundió este mes a niveles mínimos desde enero de 2017 golpeada por la fortaleza del dólar y en medio de un estancamiento en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la incertidumbre sobre las elecciones locales.
Romo, nominado por López Obrador para ser su jefe de gabinete, dijo que un Gobierno del político izquierdista buscaría fortalecer el estado de derecho y crear condiciones comerciales que den confianza a los inversores para respaldar a la moneda local y, como otros asesores, aseguró que se respetaría la autonomía del banco central mexicano.
López Obrador, de 64 años y conocido por su acrónimo AMLO, ha prometido que limpiará al país de la extendida corrupción y algunas de sus propuestas, como la suspensión de las licitaciones de contratos petroleros, han desconcertado a los inversores.
Romo intentó calmar cualquier nerviosismo el lunes, diciendo que podría haber más subastas petroleras siempre que una revisión de los contratos que ya han sido adjudicados a compañías privadas no haya mostrado algún problema.
"Ahorita nosotros estamos diciendo vamos a revisar y todo lo bueno se queda. Todo lo bueno se queda y adelante. Se lo ha dicho a muchos inversionistas (en Nueva York)", sostuvo.
Calculó que esa revisión debería estar lista para octubre durante el período de transición antes de que el próximo presidente de México asuma el cargo en diciembre. Pero admitió que se sentía "tranquilo" con lo que había revisado hasta ahora respecto a la apertura energética bajo el actual Gobierno.