“La sociedad no puede dejar pasar esta oportunidad histórica y debemos trabajar conjuntamente con las instituciones para lograr que México alcance el nivel de desarrollo que le corresponde”, destacó Luis Robles.
México tiene una oportunidad histórica, que no puede dejar pasar, para lograr convertirse en una nación desarrollada, aseguró Luis Robles, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
“La sociedad no puede dejar pasar esta oportunidad histórica y debemos trabajar conjuntamente con las instituciones para lograr que México alcance el nivel de desarrollo que le corresponde”, destacó.
En conferencia de prensa, el líder de los banqueros explicó que el país cuenta con solidez macroeconómica, lo que aunado a las reformas estructurales, le permiten mantener la confianza de los inversionistas.
Muestra de ello, resaltó, está la renovación de la línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional sin necesidad de ningún tipo de condicionamiento.
“Es una muestra de la confianza que se tiene en México y un reconocimiento a su estabilidad macroeconómica”, destacó.
Agregó que México, junto con Colombia y Polonia, son los únicos países en contar con esta facilidad, lo que representa un tipo de “certificación” a la estabilidad económica de un país, sin la necesidad de que se someta a un programa de corrección.
“De lo que habla esta línea de crédito flexible del Fondo el día de hoy es de la confianza absoluta de la estabilidad macroeconómica de México”, precisó.
Además, Robles Miaja comentó que a esto se suma la colocación de deuda gubernamental que realizó el gobierno mexicano la semana pasada a una tasa ubicada como la más baja en la historia.
Estado de derecho
El presidente de la ABM aseguró que “México vive en Estado derecho”, aunque como muchos otros países tiene que ir mejorando en esta materia como lo hechos de violencia que no son castigados.
“No tengo duda de que el país tiene, grandes retos por delante. La aplicación generalizada del Estado de derecho, la reducción de la pobreza, el combate a la informalidad en la economía y la reducción de la desigualdad en la sociedad son asignaturas sobre las que se ha avanzado, pero aún queda mucho por hacer”, explicó.
Opinó que los hechos lamentables sucedidos en Iguala y sus secuelas han hecho que “algunos hayan dudado de todo lo anterior e, inclusive, se hayan aprovechado de esa terrible tragedia para cuestionar los logros de nuestro país”.
Sin embargo, dejó claro que el país goza hoy de una estabilidad económica construida con mucho esfuerzo durante los últimos 20 años, lo que es una condición necesaria, más no suficiente, para alcanzar un crecimiento económico, dinámico y sostenible en el tiempo.
En ese sentido, detalló, la política monetaria, la responsabilidad en el manejo de las finanzas públicas, el tipo de cambio flexible y los bajos niveles de deuda pública, las altas reservas internacionales; así como el bajo déficit en cuenta corriente y la solidez del sistema financiero son los fundamentales de una estabilidad reconocida por los inversionistas, organismos financieros internacionales e, inclusive, por muchos estados de la comunidad internacional.