La variación mensual más grande se observó en la preferencia para la moneda nacional en los depósitos, que después de haber llegado a su mínimo histórico en enero, tuvo una recuperación de 8,5% durante febrero.
Montevideo. Luego de la estabilidad que había registrado durante enero, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) retomó su camino descendente en febrero. En concreto, tuvo una caída de 2,8% respecto al mes anterior.
Ese descenso del ICC –relevado por Equipos Consultores y la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica– se explica mayormente por una contracción de 8% en la predisposición a la compra de bienes durables, uno de los subíndices que se miden. Con la nueva caída, ese subíndice ya presenta una contracción de 40,6% frente a un año atrás. La caída se observó de manera similar en electrodomésticos, casas y autos.
De los restantes indicadores de confianza económica relevados por los expertos, la variación mensual más grande se observó en la preferencia para la moneda nacional en los depósitos, que después de haber llegado a su mínimo histórico en enero, tuvo una recuperación de 8,5% durante febrero.
La mejora de este subíndice, indica el informe, podría reflejar un "rebote" luego del mínimo histórico, dado que desde 2013 este subíndice muestra que de la mano de la depreciación del peso –y con las expectativas que marcan que el dólar seguirá apreciándose en la plaza local– más personas deciden hacer sus depósitos en la divisa estadounidense.
En tanto, la segunda mayor variación fue para expectativas de ingresos de la familia para los siguientes 12 meses, que también se volvió "más pesimista". Cayó 7,6% y llegó a su mínimo histórico.
Las proyecciones para el mercado laboral fueron en el mismo sentido. La expectativa de aumento del desempleo para los próximos 12 meses tuvo un incremento de 5%, lo que lo llevó a ubicarse en la frontera entre "atendible" e "importante" pesimismo. La expectativa está en línea con la destrucción de fuentes de trabajo, fenómeno que se ha agudizado en los últimos meses.
En tanto, la predisposición a la compra de autos alcanzó durante los dos primeros meses del año una baja de 32,4% frente a igual bimestre de 2015. (ver apunte)
Durante febrero se acentuó la visión negativa respecto a la economía personal, pero no corrió la misma suerte la visión sobre el país. Mientras que la primera tuvo un retroceso de 3,3% respecto a enero, la segunda experimentó un magro crecimiento de 0,6% también frente al mes anterior.
Durante el año pasado el índice de Predisposición a la compra de autos, al igual que en 2014 y 2013, volvió a descender. Lo singular fue que en esta oportunidad el descenso anual fue el más pronunciado desde que el ICC se releva: 37,6%.Esto, indica el informe, se explicaría tanto por una visión más pesimista para la situación económica del país como de las finanzas personales (dos de los subíndices que releva el trabajo). Asimismo, también jugaría su papel la suba y la expectativa respecto al tipo de cambio. Eso está en sintonía con la caída de las ventas registrada en el mercado automotor. En 2015 en concreto las ventas de automóviles cero kilómetro se contrajeron 8,1% respecto a un año antes. Durante febrero, en tanto, la predisposición a la compra de autos cayó 13,2% respecto a un año antes.