Con Estados Unidos y Japón ya rebajados desde "AAA", Francia y Austria están en buena compañía y los recortes de calificaciones de Standard & Poor's ya habían sido anunciados en diciembre.
Londres. Es poco probable que los mercados financieros se desplomen por las rebajas masivas en la zona euro, pero con las negociaciones sobre la deuda griega en un punto muerto, ha subido la presión para que el bloque refuerce sus defensas.
Con Estados Unidos y Japón ya rebajados desde "AAA", Francia y Austria están en buena compañía y los recortes de calificaciones de Standard & Poor's ya habían sido anunciados en diciembre.
Sin embargo, el tono optimista que rodeó la semana pasada a una sólida subasta de bonos españoles ahora parece un recuerdo lejano.
"La crisis de la zona euro domina la actividad del mercado de nuevo, después de un período en el que las mejores noticias económicas de Estados Unidos y una política monetaria china más laxa habían ayudado a una subida de los mercados", dijo Dominic Rossi de Fidelity Worldwide Investment.
Los mercados estadounidenses están cerrados este lunes por el feriado del Día de Martin Luther King, pero la zona del euro no tendrá que esperar mucho tiempo para probar el apetito de los inversores.
Francia intentará vender hasta 8.000 millones de euros de deuda este jueves y España recurrirá al mercado de nuevo después de una exitosa subasta de bonos la semana pasada donde reunió el doble que lo esperado con costos de endeudamiento más bajos.
Los analistas dicen que su éxito se debió al crédito barato a tres años que el Banco Central Europeo (BCE) inyectó al sistema bancario en diciembre. Se hará la misma oferta en febrero, con la esperanza de que se puede evitar una crisis crediticia.
Pero los golpes que significaron las rebajas de S&P y el estancamiento en las negociaciones de canje de bonos griegos han dado paso al pesimismo. En esta ocasión, España tratará de vender deuda a largo plazo, lo que podría ser más difícil.
"Aunque es poco probable que el impacto de las rebajas en el mercado sea muy significativo en el corto plazo, sirven como un recordatorio de que la crisis de la zona euro está aquí para quedarse", dijeron analistas de RBS.
"Seguimos esperando que la crisis se profundice, conduciendo a una mayor ampliación de los diferenciales entre los países en relación con Alemania", agregaron.
Despues de rebajar a nueve de los 17 países de la zona euro, S&P dijo que decidirá en breve si debe hacer lo mismo con el Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera (FEEF). Recortes a las calificaciones de los bancos comerciales probablemente son inminentes.
"La especulación en torno a una rebaja al FEEF ahora crecerá, lo que complicará su capacidad de reunir capital y desplazar el BCE en el programa de compra de bonos soberanos", dijo Rossi. "Tanto el BCE como el FMI va a ser arrastrados más hacia papeles centrales", agregó.
Un funcionario de alto rango de la zona euro, dijo que el FEEF podría mantener su calificación AAA de S&P a través de mayores garantías de los países de la zona euro que siguen teniendo calificación triple A o con una menor capacidad de préstamo.