El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el domingo un aumento de 50% en la remuneración mínima que reciben los trabajadores de esa nación, con lo que pasó de 65.021 bolívares a 97.531 bolívares, unos US$37 a la tasa oficial más alta.
El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, aseguró este lunes que el aumento del salario mínimo en el país vecino no solo es una muestra del "empobrecimiento" de esa economía, sino que pone en riesgo la estabilidad de más del 40 % de las empresas, informó la Agencia EFE.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el domingo un aumento de 50% en la remuneración mínima que reciben los trabajadores de esa nación, con lo que pasó de 65.021 bolívares a 97.531 bolívares, unos US$37 a la tasa oficial más alta. Es también la tercera alza en el año: el 8 de enero subió 50% y el 30 de abril, 60%.
El empresario Olalquiaga indicó, según la agencia de noticias, que, aunque hay un incremento nominal en el salario, "el poder adquisitivo ha venido cayendo de una manera dramática", por lo que el ajuste no mejora la calidad de vida de los trabajadores frente a la crisis. En efecto, la inflación de Venezuela podría ascender a 720%, según el Fondo Monetario Internacional. Al respecto, no hay cifras oficiales y públicas del Gobierno.
"Hoy en día, el salario mínimo es una fracción de lo que solía ser unos años atrás, pero, así y todo, la dificultad que tienen las empresas para poderlo pagar radica en que sus niveles de operación están muy bajos, las empresas están trabajando a un 32 % de su nivel histórico", añadió Olalquiaga, de acuerdo con la información de EFE.
Un estudio de Conindustrias, la principal asociación de empresarios industriales, indicó que "el 44 % de las empresas respondió que de continuar el entorno actual no van a sobrevivir dentro de los próximos dos años".
Pese a los tres aumentos del salario mínimo que ha habido este año, lo cierto es que lo que reciben los trabajadores sigue siendo insuficiente. Según la AFP, un kilo de arroz cuesta unos 11.000 bolívares, un litro de aceite de cocina 20.000 bolívares y un tubo de crema dental unos 11.500 bolívares. Son tres productos en lo que se va una cuarta parte del salario mínimo.
Mientras el presidente Nicolás Maduro atribuye la crisis a “una guerra económica” impulsada por empresarios simpatizantes de la oposición, hay analistas que calculan que el índice de inflación del país vecino podría romper el techo de los tres dígitos.