El Banco de Chile aseguró que tras el ataque se aplicaron los protocolos para no afectar la integridad de la información y datos de sus clientes, como también sus transacciones y fondos.
Santiago. El Gobierno chileno y autoridades financieras dijeron este martes que analizan la magnitud de la falla en los servicios del Banco de Chile, tras el ataque de un virus informático la semana pasada, con el fin de mitigar sus efectos y evitar que otras entidades sean afectadas.
El ministro de Hacienda subrogante, Francisco Moreno, y el superintendente de Bancos, Mario Farren, abordaron el ataque de un supuesto virus internacional que estaría desencadenando, según medios locales, problemas en la red de sucursales del Banco de Chile, la segunda mayor entidad financiera del país.
"Lo más importante (...) es conocer de qué manera se han visto afectadas las personas, los clientes en este caso y qué medidas ha tomado el banco para enfrentar esta situación", dijo Moreno.
Agregó que la cartera de Hacienda y la Superintendencia de Bancos se encuentran en permanente contacto para adoptar las acciones que permitan resolver esta situación de la manera más expedita posible.
El Banco de Chile, controlado por la familia local Luksic y el estadounidense Citi, aseguró que tras el ataque se aplicaron los protocolos para no afectar la integridad de la información y datos de sus clientes, como también sus transacciones y fondos.
"Se determinó que el origen de la falla detectada fue un virus, presumiblemente proveniente de redes internacionales, que afectó directamente estaciones de trabajo de Banco de Chile, tales como mesón en oficinas y terminales de nuestros ejecutivos y del personal", dijo un comunicado del banco en su sitio de internet.
"Este virus estaba dirigido a dañar directamente al Banco y no a nuestros clientes", agregó.
El Banco Central declaró que la situación ocurrida al Banco de Chile no afectó la estabilidad financiera ni el normal funcionamiento del sistema de pagos, ya que existen protocolos de contingencia para hacer frente y mitigar este tipo de ataques informáticos.
Estos protocolos "en este caso permitieron evitar la propagación del problema sufrido por el Banco de Chile al resto del sistema financiero", dijo el instituto emisor.
Desde la Superintendencia de Bancos aseguraron que continúan observando la situación para revisar la magnitud de este ataque y sus consecuencias, con foco en la gestión de los riesgos operacionales.