Weber, dijo también que las divisas en muchas economías emergentes siguen subvaluadas y que Estados Unidos debería ahorrar más para frenar su dependencia en el capital externo.
París. El consejero del BCE Axel Weber advirtió, este viernes a los banqueros centrales del mundo que los desequilibrios económicos podrían empeorar más rápido de lo esperado y regresar a los niveles precrisis, por lo que instó a los países del G-20 a tomar medidas para contenerlos.
Ante una reunión de autoridades monetarias de Asia, Estados Unidos y la zona euro, Weber dijo que los pronósticos del FMI apuntan a una renovación de las divergencias en las posiciones de cuenta corriente y que un aumento de los precios del petróleo tras las revueltas en el Norte de Africa podría acelerarse.
Weber, quien pronto se retirará como jefe del Bundesbank alemán, dijo también que las divisas en muchas economías emergentes siguen subvaluadas y que Estados Unidos debería ahorrar más para frenar su dependencia en el capital externo.
Los desequilibrios económicos entre las naciones ricas y emergentes se están convirtiendo en uno de los mayores problemas para las autoridades que luchan por enderezar la economía mundial tras la crisis más intensa en décadas y reducir los riesgos de futuros choques financieros.
"Los superávit de cuenta corriente han vuelto o están retornando a los niveles precrisis y pienso que esto se acelerará por el hecho de que el alza de precios del petróleo podría incrementarse", indicó Weber.
Weber hizo los comentarios ante una docena de autoridades monetarias mundiales con la participación de académicos y empresarios bajo la presidencia de Francia en el Grupo de los 20, para discutir desequilibrios, regulación, inflación y otros temas, a dos semanas de que los ministros de Finanzas del G-20 fijen una serie de indicadores para medir los desequilibrios.
Los ministros de Finanzas de las principales economías del mundo, agrupadas en el G-20, sólo pudieron alcanzar un vago acuerdo sobre cómo medir los desequilibrios en la economía global luego que China impidió el uso de tipos de cambio y reservas monetarias como indicadores.
"El G-20 es el único grupo que básicamente tiene legitimidad para tener este proceso (de frenar los desequilibrios) y avanzar y lograr resultados", señaló Weber.
Regulación e inflación son temas candentes. Al abrir este viernes la conferencia, el gobernador del Banco de Francia y miembro del consejo de gobierno del BCE, Christian Noyer, destacó que la acumulación de reservas monetarias por parte de las economías emergentes era una de las razones detrás de la crisis globalizada.
También dijo a los funcionarios asistentes al encuentro que el G-20 sigue teniendo suficiente espacio para seguir adelante con la regulación financiera, particularmente en la estructura de los mercados de materias primas y una regulación más dura de "las sombras del sistema bancario".
La reunión del viernes se lleva a cabo un día después de que el Banco Central Europeo expresó que podría subir pronto las tasas de interés, lo que aumentó las preocupaciones sobre las consecuencias que la decisión tendría en los países de la zona euro con problemas, en momentos en que líderes de la UE luchan para resolver la crisis de deuda.
La inflación y las presiones en algunos países para que se endurezca la política monetaria también serán temas importantes en el encuentro del viernes
China y otras economías asiáticas y latinoamericanas resisten la presión de Washington y Europa para que suban las tasas de interés a fin de contener las señales de sobrecalentamiento en sus economías y para que permitan que se aprecien sus divisas.
Muchos en los mercados emergentes señalan a la nueva ronda de impresión de dinero de la Reserva Federal de Estados Unidos, mediante el programa de compra de bonos de 600.000 millones de dólares, como la causa detrás de la ola de ingreso de "dinero especulativo", que conlleva el riesgo de desestabilizar sus economías.