En el reciente proyecto de Ley de Reactivación Económica enviada por el Ejecutivo a la Asamblea, por ejemplo, se incluyen regulaciones para motivar el uso de medios electrónicos como el cobro de una tarifa por el retiro de más de US$4.000 mensuales a través de las ventanillas del sistema financiero. La Asamblea subió ese tope a US$5.000.
El gobierno ecuatoriano está empeñado en masificar el uso de medios de pago electrónicos con el fin de reducir el circulante del papel moneda que representa un alto costo en un país dolarizado desde el año 2000.
En el reciente proyecto de Ley de Reactivación Económica enviada por el Ejecutivo a la Asamblea, por ejemplo, se incluyen regulaciones para motivar el uso de medios electrónicos como el cobro de una tarifa por el retiro de más de US$4.000 mensuales a través de las ventanillas del sistema financiero. La Asamblea subió ese tope a US$5.000.
La gerente del Banco Central del Ecuador, Verónica Artola, aclaró en entrevista con Andes que el objetivo no es promover exclusivamente el dinero electrónico (ahora billetera) sino todos los otros medios de pago como tarjetas de crédito y débito, cheques y transferencias.
-¿Qué plantea el Ejecutivo en su reforma legal sobre medios de pago electrónicos?
-El objetivo principal de la reforma que se está debatiendo en la Asamblea es que se puedan utilizar de manera mucho más masiva todos los medios de pagos electrónicos. Lamentablemente se piensa que medios de pago es igual a dinero electrónico, cuando son muchos otros como tarjetas de crédito y débito, cheque, transferencia y dinero electrónico o billetera electrónica.
En lo que corresponde al Banco Central, el cambio más importante que se está proponiendo en la ley es que todo lo que hace referencia a moneda electrónica desaparece del Código Monetario y lo que hace es que el sistema financiero privado, las cooperativas y la banca pública pueda operar dinero electrónico entendiéndose que ellos pueden abrir o cerrar cuentas, entre otras transacciones, pero el Banco Central va a seguir manteniendo todo lo que es control, regulación, supervisión, liquidación y compensación de todos los medios de pago, incluyendo la billetera electrónica.
-La ley incluye costos por el uso de medios de pago electrónico, pero también para el retiro en efectivo ¿Eso va a desincentivar a los ciudadanos?
-Al ser un servicio financiero que lo proveen las instituciones definitivamente va a tener un costo, todavía no se ha hablado de las tarifas en particular, pero si se ha pedido de parte del equipo económico que sean unas tarifas lo bastante pequeñas, atractivas para que la gente pueda ver el incentivo de utilizarla.
No creemos que se desincentiva, no ha pasado eso con el retiro en cajeros. Si yo voy a un cajero que no es de mi banco pago casi 0,50 centavos por ese retiro, sin embargo hemos visto que no necesariamente ha desincentivado el uso de estos medios de pago en forma que quisiéramos en los ecuatorianos.
Lo que sí es importante y ha sido una demanda de la ciudadanía es que si quiero utilizar los medios de pago tienen que ser un círculo de algunas acciones, por ejemplo que la tarifas para utilizar tarjetas de crédito o de débito sean mucho más baratas.
-Es decir que no será obligatorio pero si se penaliza el uso de efectivo con un costo...
-Una de las equivocaciones es que se estaba interpretando que era obligatorio que todos usen medios de pago electrónicos, cuando en ningún momento hemos hablado de eso, lo que planteamos es un abanico para que los ciudadanos puedan realizar sus compras.
Para ello, el objetivo es que todos los establecimientos que tengan RUC (Registro Único de Contribuyentes) puedan utilizar y aceptar al menos uno de estos medios de pago.
-¿Se hizo un análisis previo para implantar el costo de transacción?
-Los datos específicos los maneja la Superintendencia de Bancos, y ellos nos han dicho que el promedio de retiro de los ecuatorianos en cajero automático es de 172 dólares mensuales. Entonces, la población que se vería afectada por sacar 4.000 dólares mensualmente tanto por ventanilla como por cajero (como señala la propuesta de ley) no supera el 2% de la población.
En la Asamblea se han considerado dos cambios importantes: el primero que el retiro mensual pasa de 4.000 a 5.000 dólares, con ello el porcentaje de la población afectada se reduce al 1% de la población. El otro cambio cambio es que hay sectores de la economía que son muy propensos a utilizar las monedas y los billetes como el de la construcción, la ganadería y la pesca. Ellos quedarán fuera de esta regulación.
-Hay comunidades lejanas que no cuentan con un cajero, un banco o una tienda donde puedan hacer una transacción. ¿Cómo hacer ahí para que utilicen medios de pagos electrónicos?
-Eso es justamente el segundo objetivo que perseguía el dinero electrónico en manos del Banco Central y que queremos que se siga manteniendo, me refiero a la inclusión financiera, porque si tengo que caminar o correr dos o tres horas para acceder a mi dinero en un cajero automático con dinero electrónico puedo hacer la transacción directamente en la población en la que esté; entendiéndose que la cuenta que tengo en mi celular no está asociada a una cuenta de ahorros o corriente. Entonces ahí tengo una cuenta que se denomina básica que es solamente a través del celular y puedo hacer esas transacciones.
La relación con las cooperativas es importante, porque ellas llegan a las comunidades lejanas donde los bancos no lo pueden hacer.
-¿Cuántos locales y negocios están habilitados para proporcionar el servicio de pago electrónico?
-Actualmente están cerca de 6.400 negocios habilitados para hacer transacciones con dinero electrónico, tenemos 400.000 cuentas y montos de alrededor de los 50 millones de dólares que se han hecho en transacciones con dinero electrónico hasta este año.
Durante este último tiempo no hemos bajado el número de cuentas y seguimos teniendo un crecimiento interesante porque la gente sigue quizás familiarizándose con este medio de pago que ve que es mucho más seguro, ágil y efectivo que otros.
La idea es que en todos los negocios del país se pueda acceder a este medio de pago, tenemos una cifra interesante pero queremos abarcar a muchísimos más. Además el sistema está activo las 24 horas del día, los siete días de la semana, lo que no sucede por ejemplo con las transferencias interbancarias.
-¿Cómo se hará el traspaso de las cuentas del Banco Central a los bancos privados?
-Vamos a tener un periodo de transición, el dinero de estas 400.00 cuentas definitivamente tendrán que pasar a la institución financiera de confianza de los usuarios de maner voluntaria.
Los usuarios tienen tres opciones principales para este proceso: descargar el dinero que tienen en su cuenta de dinero electrónico en uno de los bancos asociados a nosotros, utilizarlo en los locales que mencionamos, o transferir esos recursos a la cuenta de mi banco o cooperativa.
En la ley se está poniendo un plazo de 90 días a partir de la expedición de la ley para hacer esta transición de las cuentas
-¿Esta transición no convierte en un negocio al dinero electrónico, porque el espíritu de este sistema era favorecer a la ciudadanía?
-En el 2014 cuando inició el proyecto de dinero electrónico los bancos y algunos personajes de opinión criticaban mucho este tema justamente porque es un negocio que los bancos querían manejar.
Cualquiera de estos servicios que se está dando a la ciudadanía para mejorar las transacciones son un negocio, definitivamente, lo importante es precautelar que este negocio no sea para lucrar solamente, sino que de un servicio a las personas y por eso es clave el establecimiento de las tarifas que vamos a manejar.
-¿Los ecuatorianos estamos preparados para manejar dinero electrónico?
-Todavía no tenemos un nivel no tan alto comparado con otros países en el manejo de medios de pagos electrónicos estamos rezagados, pero ese es el objetivo porque es importante ir modernizandonos en cómo hacemos los pagos, las transacciones... No porque tengamos una cultura de utilizar dinero efectivo entonces vamos a seguir así hasta el 2050.