La presidenta de Chile afirmó que le preocupa la nueva baja en la proyección de crecimiento, ya que si la economía se sigue desacelerando "no es bueno para el país, y porque muchas veces genera desempleo".
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, afirmó este domingo que quisiera evitar cualquier fracaso, no por orgullo personal "sino porque impactará a las personas", tras analizar la significativa desaceleración económica que ha afectado a Chile en los últimos meses.
"Desde el comienzo (de su segundo mandato) ha sido una de mis preocupaciones fundamentales. El crecimiento es fundamental en Chile y el sector privado es esencial en el crecimiento", sostuvo la mandataria en declaraciones al diario El Mercurio.
Explicó que la desaceleración económica efectivamente viene hace más de 18 meses. "Los indicadores del Banco Central lo demuestran. El crecimiento ha estado a la baja (aunque) aún no se ha expresado en una baja importante del desempleo, pero esos procesos pueden seguir desarrollándose", advirtió.
El pasado 3 de septiembre, el Banco Central informó de que la economía chilena crecería entre 1,75 % y 2,25 % en 2014, debido a una desaceleración más intensa que la prevista, lo que impulsó al Gobierno a lanzar una plan de inversión por unos US$500 millones para dinamizar el último tercio del año.
El organismo recortó así la previsión que había hecho en junio, cuando estimó una expansión de la economía entre 2,5 % y 3,5 % para este año, cifras que ya representaban una baja desde el 4,1 % registrado en 2013, en el momento en que ya se hacían sentir signos de decaimiento, particularmente en la inversión.
No obstante, el instituto emisor anticipó para el 2015 una expansión de la actividad de entre 3,0 % y 4,0 %.
En esta línea, Bachelet señaló que "nos parece importante que el Banco Central haya coincidido en que el 2015 habrá un crecimiento algo mejor y en 2016 se retomará el ritmo del crecimiento".
La presidenta reiteró que su gobierno heredó un presupuesto que no estuvo pensado para actuar frente a la desaceleración "aunque el diagnóstico ya existía".
"Esto ha estado siempre presente en mis frecuentes conversaciones con el ministro de Hacienda (Alberto) Arenas, quien tiene toda mi confianza, absolutamente toda mi confianza", enfatizó.
Afirmó que le preocupa la nueva baja en la proyección de crecimiento ya que si la economía se sigue desacelerando "no es bueno para el país, y porque muchas veces genera desempleo".
"Hay áreas que han visto disminuida su actividad por otros motivos, como la agricultura por la sequía, la minería por los costos de la energía y un menor precio del cobre, o aprobaciones que han demorado proyectos de inversión", añadió.
Bachelet recordó que esto es una tendencia global, ya que según datos de la Cepal, del FMI y del Banco Mundial no es solo Chile el que baja su crecimiento.
Afirmó que su gobierno ya está apurando el tranco en el caso de que la desaceleración no ceda. "Estamos apurando el tranco en áreas muy intensivas en mano de obra, aumentaremos mucho los recursos en turismo para reactivar las economías regionales. Esto tendrá impacto, pero el mayor impacto será lo que podamos hacer en 2015", sostuvo la mandataria.