En Colombia, donde permaneció hasta el mediodía del domingo, la máxima autoridad de las Naciones Unidas se reunió con el Presidente Juan Manuel Santos, con quien sobrevoló las áreas más devastadas por las inundaciones.
Dentro de su gira sudamericana, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, destacó los avances que ha logrado la región en diversas materias, como protección de los derechos humanos, transición a la democracia y combate a la pobreza, los que pueden servir de ejemplo para todo el mundo, dijo.
Ki-moon inició el viernes 10 una gira por Colombia, Argentina, Uruguay y Brasil, acompañado de la Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Alicia Bárcena, y de los Subsecretarios para Asuntos Humanitarios, Catherine Bragg, y para Asuntos Políticos, Óscar Fernández-Taranco, además del Director Regional del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Heraldo Muñoz.
En Colombia, donde permaneció hasta el mediodía del domingo, la máxima autoridad de las Naciones Unidas se reunió con el Presidente Juan Manuel Santos, con quien sobrevoló las áreas más devastadas por las inundaciones que han afectado a más de 3 millones de personas en ese país.
El Secretario General también participó en la ceremonia donde el Presidente Santos firmó la nueva Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, que beneficiará a los afectados por el conflicto armado interno, la que describió como un “importante paso hacia la paz y la reconciliación, la justicia y la estabilidad”.
“Colombia es una importante voz regional y global sobre muchos temas: como miembro del Consejo de Seguridad, por su liderazgo dentro de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas) y por su creciente interés en la cooperación Sur-Sur”, dijo.
En su escala por Argentina, el Secretario General se reunió con la Presidenta Cristina Fernández y otras autoridades nacionales. Entre otras actividades, visitó el Espacio para la Memoria y los Derechos Humanos creado en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), cuyas instalaciones se utilizaron como centro de detención y tortura durante la última dictadura argentina (1976-1983).
Ban Ki-moon describió a Argentina como “un ejemplo para el mundo” por sus avances en la lucha contra la impunidad de las violaciones a los derechos humanos. Este país también se destaca por haber disminuido la desigualdad en forma importante desde 2003.
El máximo representante de la ONU también subrayó que “Argentina está sirviendo efectivamente como puente entre el G-20 y G-77 más China”, lo cual “significa que el país está en posición de lograr consenso entre diversos grupos de países” en temas como los “Objetivos de Desarrollo del Milenio, la cooperación Sur-Sur, la gobernanza económica global, las negociaciones comerciales multilaterales, el cambio climático y el desarrollo sostenible”, dijo.
En Uruguay Ban Ki-moon fue recibido por el Presidente José Mujica y el Ministro de Relaciones Exteriores Luis Almagro.
El Secretario General destacó que Uruguay es el país que más contribuye a las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, en comparación con su población. Actualmente, dijo, este país sudamericano aporta la segunda tropa más grande a la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTSH).
También señaló que “la profundización de la democracia y los progresos en desarrollo humano” llevados a cabo por Uruguay son “una verdadera inspiración” para todo el mundo.
De igual forma resaltó la “voz fuerte” de Uruguay en materia de no proliferación de armas, recordando que la próxima semana el país asumirá la Presidencia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que por primera vez tendrá a la cabeza a una mujer, la embajadora uruguaya Laura Dupuy.
Uruguay es el país más igualitario y con menor pobreza extrema de la región y, al igual que Argentina, desplegó importantes esfuerzos durante la crisis para proteger el empleo y garantizar la seguridad social a los más vulnerables.
Tanto Colombia, Argentina como Uruguay respaldaron la reelección de Ban Ki-moon para que permanezca cinco años más al frente de la ONU.
El Secretario General terminará su gira por América del Sur en Brasil, donde será recibido por la Presidenta Dilma Rousseff y otras autoridades nacionales.