El jefe de la entidad, Miguel Angel Pesce se mostró confiado en que una vez concluido el proceso de reestructuración de deuda, las expectativas del mercado mejoren y haya una reducción de la brecha existente entre los distintos valores del peso.
Buenos Aires. El presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Angel Pesce, dijo este martes que espera un cambio en las expectativas del mercado tras la reciente reestructuración de deuda soberana para no aplicar mayores restricciones al mercado cambiario.
En una videoconferencia con el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, Pesce se mostró confiado en que una vez concluido el proceso de reestructuración de deuda, las expectativas del mercado mejoren y haya una reducción de la brecha existente entre los distintos valores del peso.
Argentina extendió el plazo para la reestructuración de US$65.000 millones en bonos hasta el 28 de agosto. Los principales grupos de acreedores han dicho que apoyan la propuesta, lo que le da una alta probabilidad de éxito.
"Lo que estamos esperando es una mejora en las expectativas. Si esta mejora en las expectativas se produce, no encontraríamos razón para tener que establecer mayores restricciones en el mercado de cambios", explicó.
Tras un proceso de dolarización de ahorros, el expresidente Mauricio Macri impuso el año pasado límitas a la compra de divisas que mantuvo el actual presidente, Alberto Fernández, para frenar la caída de las reservas internacionales.
A apenas unos días del cierre del canje de deuda, Pesce consideró que el éxito en ese proceso debiera llevar a una menor brecha entre el tipo de cambio oficial y el que cotiza en mercados paralelos.
"Creemos que este incremento de la brecha que hemos vivido ha tenido que ver con la incertidumbre que se produjo desde le proceso de reestructuración de la deuda externa", explicó.
El lunes, el peso argentino mayorista cerró a 73,73 pesos por dólar para la venta, mientras que la moneda argentina en el segmento informal de cambios cotizó a 137 pesos para la venta. La brecha entre ambos mercados se ubicó en 85,81%.
"Estamos esperando que, resuelto ese problema (...) que se produzca el intercambio de bonos viejos por nuevos, eso va a dar una señal positiva en el mercado", dijo Pesce, quien consideró que el tipo de cambio en el nivel actual es competitivo.
Por otro lado, el presidente de la autoridad monetaria dijo que pese a la crisis económica que profundizó la pandemia del COVID-19, el país logró mejorar los datos inflacionarios y que espera que el índice de precios al consumidor continúe en baja el próximo año.
La inflación del país austral alcanzó el 42,4% interanual a julio, mientras que en el año los analistas encuestados por la autoridad monetaria esperan, según el reporte de julio, que el índice de precios al consumidor suba un 39,5%.