Los miembros del Comité de Política Monetaria del regulador decidieron mantener los tipos de interés en el nivel del 2%.
Los riesgos asociados a la evolución de la pandemia en Brasil y el enfriamiento de las ayudas de emergencia otorgadas por el Gobierno de Jair Bolsonaro podrían implicar un escenario de una mayor lentitud en la recuperación económica o incluso la reversión temporal de la misma.
Así lo indicaron los miembros del Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central de Brasil durante su última reunión de política monetaria, en la que decidieron mantener los tipos de interés, medidos por la 'tasa Selic', en el nivel del 2%.
En las minutas del encuentro publicadas este martes, los banqueros centrales siguen señalando la escasa posibilidad de previsión en la evolución de la pandemia, a lo que se suma el ajuste necesario del gasto público a partir de 2021. Todo ello incrementa la incertidumbre sobre la reanudación de la actividad económica.
No obstante, los miembros del comité indican que la evolución económica hasta finales de 2020 resultan "sorprendentemente positivos", a pesar de la retirada parcial de los programas de ayuda. El Banco Central ha señalado que, sin embargo, los datos no recogen los efectos derivados de la nueva ola de contagios.
En este contexto, el comité considera que la pandemia sigue teniendo efectos heterogéneos sobre los sectores económicos. Así, las actividades relacionadas con el sector servicios son las más afectados por las medidas de aislamiento social y los confinamientos. Los miembros del comité entienden que la evolución de las brechas sectoriales dependerá de la evolución de la pandemia y del ajuste del gasto público.