Ante una desaceleración sorprendentemente fuerte en casa y un empeoramiento de las perspectivas económicas mundiales, el banco central de Brasil se ha embarcado en un ciclo de flexibilización agresiva.
Brasilia. El Banco Central de Brasil probablemente reducirá su tasa de interés referencial este miércoles a un mínimo histórico a un 8,50% desde un 9%, en el que sería su séptimo recorte consecutivo en momentos en que los diseñadores de políticas buscan apuntalar una economía ralentizada.
Ante una desaceleración sorprendentemente fuerte en casa y un empeoramiento de las perspectivas económicas mundiales, el banco central de Brasil se ha embarcado en un ciclo de flexibilización agresiva, rebajando 350 puntos básicos de su tasa de préstamos desde agosto.
Treinta y ocho de los 41 economistas encuestados por Reuters esperan que el banco rebaje la tasa Selic en 50 puntos básicos este miércoles más tarde, al concluir una reunión de política monetaria de dos días. Dos economistas apuestan por un recorte más profundo de 75 puntos básicos, mientras que uno prevé una reducción de tan sólo 25 puntos básicos.
El comité de política monetaria del banco, conocido como Copom, anunciará su decisión después de las 18.00 hora local (2100 GMT).
Un recorte de 50 puntos básicos marcaría una desaceleración en el ritmo de alivio monetario, después de dos reducciones consecutivas de 75 puntos básicos en marzo y abril. El banco central indicó después de su reunión de política monetaria de abril que los recortes futuros en las tasas podrían ser más cautos.
"Creemos que el banco central tiene más probabilidades de ir por una opción más moderada de 50 puntos básicos, dado que las autoridades fiscales han anunciado recientemente medidas adicionales de estímulo económico", dijo Alberto Ramos, economista senior de Goldman Sachs en Nueva York, en una nota a clientes.
La presidenta Dilma Rousseff ha tratado de reactivar la economía con una serie de recortes impositivos e incentivos de crédito para las industrias específicas, con medidas recientes que benefician a los fabricantes de automóviles.
Rousseff también está tratando de crear las condiciones para que las tasas de interés brasileñas -entre las más altas del mundo- sigan cayendo al mantener el control sobre el gasto público y presionar a los bancos para que fijen tasas más bajas tanto para los préstamos corporativos como individuales.
En un movimiento políticamente sensible, su gobierno recientemente eliminó la tasa fija de rendimiento de cuentas de ahorro interno, removiendo uno de los principales obstáculos que impedían que las tasas de interés bajen adicionalmente.
Durante el siglo pasado, las cuentas de ahorro tenían una rentabilidad fija del 6 por ciento anual, lo que, una vez que los incentivos fiscales y otros factores se tenían en cuenta, correspondía a un piso de facto para la tasa Selic en su nivel actual.
Las altas tasas de interés de Brasil son un legado de la época de inflación galopante a finales de la década de 1980 y principios de la década de 1990, una época traumática que ha dejado a los políticos de todas las tendencias extremadamente cautos sobre la estabilidad de los precios.