La entidad financiera brasileña había pronosticado un crecimiento del 2%, pero las condiciones financieras y el ciclo de ajuste monetario que implementaron para combatir la inflación provocó que esa estimación se achicara.

El Banco Central de Brasil redujo al 1% su previsión de crecimiento económico para 2022 desde el pronóstico anterior del 2%, citando condiciones financieras más difíciles en medio de un ciclo de ajuste monetario agresivo implementado para combatir una inflación de dos dígitos.

Según su informe trimestral de inflación publicado este jueves, el aumento de las primas de riesgo también actuará para frenar la actividad económica en el próximo año, cuando Brasil tendrá elecciones presidenciales.

A pesar de la revisión, el pronóstico es aún más optimista que el consenso del mercado de un tibio crecimiento del 0,5% el próximo año consignado en la última encuesta semanal FOCUS del banco central a un centenar de economistas.

El banco central también estimó un crecimiento del 4,4% para el Producto Interno Bruto (PIB) en 2021, por debajo del alza del 4,7% prevista con anterioridad.

Los analistas han empeorado su escenario para la economía más grande de América Latina debido a mayores costos de endeudamiento luego de que el banco central elevó su tasa de interés de referencia a 9,25% este año y ya señaló otra alza de 150 puntos básicos para febrero.

El banco central indicó en su informe que la inflación al consumidor sigue siendo alta y persistente, y que la mayor contribución a la sorpresa negativa en el índice provino del aumento de los precios de los combustibles. La inflación alcanzó el 10,74% en el período de 12 meses hasta noviembre, muy por encima de su objetivo anual del 3,75%.

"Existe preocupación por la magnitud y persistencia de los impactos, con sus posibles efectos secundarios y con la elevación de las expectativas de inflación, incluso más allá del año calendario 2022", dijo el banco central.

La entidad también redujo su pronóstico de superávit comercial para 2021 a US$ 35.000 millones desde los US$ 43.000 millones de su informe trimestral de inflación anterior, y revisó su panorama de cuenta corriente para 2021 a un déficit de US$ 30.000 millones desde un déficit de US$ 21.000 millones.