Cuarenta y dos de los 45 economistas consultados esperan un nuevo incremento de 50 puntos básicos en la tasa referencial Selic el próximo miércoles, para llevarla a un 12,25%, pese a los riesgos de una recesión este año.
El Banco Central de Brasil subirá las tasas de interés por tercera reunión consecutiva la próxima semana para despejar cualquier duda sobre su compromiso de poner fin a años de alta inflación, según un sondeo de Reuters publicado este viernes.
Cuarenta y dos de los 45 economistas consultados esperan un nuevo incremento de 50 puntos básicos en la tasa referencial Selic el próximo miércoles, para llevarla a un 12,25%, pese a los riesgos de una recesión este año.
La tasa alcanzaría su mayor nivel desde agosto del 2011.
El resto de los encuestados espera un alza menor, al 12%.
La lucha contra la inflación es la piedra angular del reciente cambio en la política económica de Brasil.
El Banco Central mantuvo las tasas de interés en mínimos récord por años pese a las crecientes presiones inflacionarias, pero desde hace poco se ha comprometido a hacer "lo que sea necesario" para frenar los incrementos de precios.
La inflación ha permanecido por sobre el rango objetivo del Banco Central, de 4,5% más o menos dos puntos porcentuales, desde agosto del 2010, obstaculizando las inversiones y pesando sobre la confianza de los consumidores. El organismo se ha comprometido a llevar la inflación hacia su meta en el 2016.
"Un mayor endurecimiento ahora llevaría a menos alzas después", dijo Alberto Ramos, jefe de investigación de América Latina de Goldman Sachs.
En diciembre existía una divergencia más clara entre los economistas sobre cuán rápido parecía dispuesto el banco a subir las tasas de interés, especialmente después que las autoridades agregaron la palabra "parsimonia" a su comunicado tras la última reunión de política monetaria.
Para muchos, eso era una señal de que el banco estaba preocupado sobre la economía del país, que se desaceleró significativamente el año pasado e incluso podría caer en una recesión en el 2015.
Pero desde entonces el Banco Central, liderado por Alexandre Tombini, retiró cualquier referencia a la "parsimonia" sobre un alza de tasas.
Como resultado, ahora la mediana de los pronósticos del mercado apunta a otro incremento en marzo, al 12,50%, y muchos esperan que las tasas alcancen hasta el 13 por ciento más adelante en el año, su mayor nivel desde inicios del 2009.
Lo que determinará el alza total será el tipo de cambio, que de seguir debilitándose podría alimentar la inflación, y los recortes presupuestarios que deben aún ser confirmados, probablemente en febrero.