En el contexto internacional, mientras el crecimiento económico de los Estados Unidos muestra fortaleza y algunas señales de ser auto-sostenido, el de la zona del euro y Japón sigue siendo débil.
La Junta Directiva del Banco de la República en su sesión de hoy decidió mantener la tasa de interés de intervención en 4,5%. En esta decisión, la Junta tomó en consideración principalmente los siguientes aspectos:
En el contexto internacional, mientras el crecimiento económico de los Estados Unidos muestra fortaleza y algunas señales de ser auto-sostenido, el de la zona del euro y Japón sigue siendo débil. Algunas de las principales economías emergentes crecen menos que antes o lo continúan haciendo a tasas históricamente bajas. El crecimiento promedio de los socios comerciales de Colombia será bajo pero probablemente superior al registrado un año atrás.
Los términos de intercambio de Colombia descendieron de forma significativa a finales de 2014. En las últimas semanas, los precios del petróleo y de varios productos básicos que exporta e importa Colombia dejaron de caer. Una parte del descenso en los términos de intercambio será permanente y se reflejará en una menor dinámica del ingreso nacional.
En febrero las primas de riesgo de Colombia y de varios países de la región se redujeron pero continúan en niveles mayores que el promedio registrado en 2014. En lo corrido del año la información de la balanza cambiaria muestra que los ingresos de capital, tanto de inversión directa como de portafolio, siguen dinámicos.
La nueva información para el cuarto trimestre de 2014 sugiere que la demanda interna continuó dinámica y que las exportaciones netas habrían restado más de lo esperado al producto. Con esta información, se mantuvo el pronóstico de crecimiento económico para 2014 entre 4,5% y 5%, con 4,8% como cifra más probable.
Para 2015 el equipo técnico del Banco proyecta un crecimiento entre 2% y 4%, con 3,6% como cifra más probable. Esta proyección incorpora el efecto de los menores precios del petróleo.
Como resultado de la fuerte caída de los ingresos por exportaciones petroleras y del dinamismo de la demanda interna, el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos del país se ha ampliado. Durante los primeros tres trimestres de 2014 ascendió a 4.6% del PIB, superior al 3.3% del PIB registrado en igual período de 2013. La evolución de las exportaciones e importaciones durante el cuarto trimestre de 2014 apunta a una ampliación adicional de dicho déficit.
En enero la inflación aumentó y se situó en 3,82%, cifra superior a la proyectada por el equipo técnico del Banco y por el promedio del mercado. La aceleración en la inflación se explicó, principalmente, por el mayor ritmo de aumento en los precios de los alimentos. El promedio de las medidas de inflación básica completó cuatro meses con incrementos y alcanzó 3,22%.
Las expectativas de inflación de los analistas a uno y dos años disminuyeron y se encuentran cerca del 3%. Las que se infieren de los papeles de deuda pública a mayores plazos también disminuyeron y se sitúan en la mitad superior del rango meta.
Se espera que la depreciación del peso continúe su traspaso parcial y temporal hacia la variación del componente transable del IPC, sin efectos significativos sobre las expectativas de inflación. El mayor nivel de tasa de cambio representa un estímulo para las exportaciones y los sectores que compiten con importaciones, y contribuye a moderar el impacto negativo del precio del petróleo sobre las cuentas fiscales y externas del país.
En resumen, a finales de 2014 la demanda interna mostró dinamismo en un contexto cercano a la plena utilización de la capacidad productiva. En febrero la inflación y sus expectativas se sitúan un poco por encima del 3%. Lo anterior se presenta en un entorno de deterioro de los términos de intercambio y de incertidumbre sobre su evolución futura e impacto sobre la demanda agregada. Hecha la evaluación del balance de riesgos, la Junta Directiva consideró apropiado mantener inalterada la tasa de interés de referencia.