Detrimento del Banco de la República fue de $1.166,2 millones (US$457M) y espera que para 2015 el diferencial cambiario no afecte su presupuesto.
El Banco de la República reveló en su primer informe del año al Congreso que registró un resultado operacional negativo en 2014 de $1.166,2 millones (US$457M), explicado principalmente por la depreciación de las monedas de reserva frente al dólar.
De acuerdo con el Emisor, este fenómeno afectó el ingreso por rendimiento de las reservas internacionales y por las operaciones ejecutadas para contrarrestar el efecto inflacionario de las compras de divisas, las cuales generaron costos para el banco central en 2014.
Es de recordar que, en su sesión de diciembre, la junta directiva anunció que, teniendo en cuenta los niveles de cobertura de riesgo de liquidez externa, así como los cambios en el mercado cambiario, no continuaría con el programa de compra de reservas internacionales.
En 2013 el Emisor experimentó pérdidas operacionales por $1.708,3 millones, es decir, redujo sus números rojos en 31,7% a diciembre del año pasado. Las mermas atribuidas al diferencial cambiario entre el dólar y las monedas de reserva fueron de $1.055,1 millones en 2014 y en 2013 cerraron en $516,5 millones, un incremento de 104% anual.
La junta directiva del Banco de la República prevé que para este año el resultado operacional continúe negativo, pero con una disminución en el detrimento a $531,3 millones.
“El presupuesto no considera fluctuaciones de las tasas de cambio en las cuales están invertidas las reservas frente al dólar (diferencial cambiario) ni del precio del oro, variables que por su volatilidad podrían afectar el resultado final”, cita el reporte.
La junta, liderada por José Darío Uribe, dice que la diferencia entre las pérdidas observadas en 2014 y las presupuestadas para 2015 se explica, en primer lugar, por un diferencial cambiario negativo del año anterior, generado por la devaluación de las monedas frente al dólar de $1.055,1 millones, mientras que en el presupuesto de 2015 se supone que no hay egresos ni ingresos por este concepto.
Lo que se espera para 2015
Para este año, la junta directiva del Banco de la República estima que la fuerte caída del precio del petróleo y sus implicaciones en la dinámica de los precios de otros bienes básicos tendrán un efecto significativo en las ventas internacionales de productos tradicionales y en sus cuentas externas.
De igual manera agrega que las mejores perspectivas para la economía de Estados Unidos significan mejores condiciones de demanda para las exportaciones no tradicionales de Colombia.
El Emisor manifestó al Congreso que es importante crear un consenso sobre la necesidad de adaptarse a una nueva realidad como consecuencia del desplome de los precios del crudo, como una recomposición del crecimiento desde la demanda interna hacia las exportaciones y ajustes fiscales como los recortes y aplazamiento de gasto anunciados por el Gobierno.
“Las políticas monetaria y fiscal no tienen el poder de eliminar totalmente los efectos negativos del choque, en la medida en que se podrían generar otros desbalances riesgosos para la economía”. Esto es coherente con el anuncio del banco de reducir su pronóstico de crecimiento para 2015 de 4,3% a 3,6% dentro de un rango de incertidumbre entre 2% y 4%.
Para Wilson Tovar, director de Investigaciones de Acciones y Valores, una estimación del PIB de 3,6% para este año reflejaría el enfriamiento de la economía colombiana a causa de una desaceleración mundial.
“Este cambio de tendencia está relacionado con la baja del precio del petróleo. Nosotros esperamos que Colombia crezca a un ritmo de 3,4%, y nuestra tesis es que el precio del crudo estaría buscando una zona entre US$55 y US$60 por barril para que al final del año esté buscando unos niveles de US$68”, dijo Tovar, y agregó que otra variable es la afectación de las expectativas en los incrementos de las tasas de interés de Estados Unidos.
Respecto a la evaluación de la situación inflacionaria, el Banco de la República refiere que la desaceleración de la actividad económica que se prevé para 2015 contribuirá a reducir la presión sobre los precios a medida que se modere la demanda interna de la economía y, por lo tanto, se acercaría más a la meta de inflación de 3%.