La tasa de cambio (dólar) empieza a jugar un importante papel como amortiguador de los choques externos.
Para 2014 el equipo técnico del Banco de la República calcula un crecimiento económico de 5%, como cifra más probable y las estimaciones sugieren que al finalizar el año la inflación podría situarse en la mitad superior del rango meta, es decir un poco por encima del 3%.
El gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, al presentar el informe sobre la “situación actual y perspectivas de la economía colombiana” indicó que hacia 2015, los riesgos en materia de crecimiento se originan principalmente en el sector externo. Existe incertidumbre por los efectos de la caída del precio del petróleo y por el desempeño de la economía europea.
La normalización de la política monetaria en los Estados Unidos genera inquietud en los mercados. En estas condiciones, la confianza de los consumidores e inversionistas podría verse afectada, dijo Uribe. Considera que la recuperación de los Estados Unidos será un factor positivo en el futuro, por ser nuestro principal socio comercial.
A su vez, la tasa de cambio (dólar) empieza a jugar un importante papel como amortiguador de los choques externos. Finalmente, la credibilidad en la meta de inflación ofrece un amplio margen de maniobra a la política monetaria, dijo el gerente del emisor.
Remarcó que la tarea de la política económica será mantener la confianza en la economía colombiana en un contexto de incertidumbre.
Para el tercer trimestre de 2014, los nuevos indicadores de actividad económica sugieren un crecimiento del PIB (producto interno bruto) algo menor que el registrado en el primer semestre del presente año que fue de 6.4%.
Precisa el informe que el comportamiento de las ventas al por menor, del crédito de consumo, del índice de confianza del consumidor y del mercado laboral, indican que el consumo mantendría una fuerte dinámica. El aumento de las compras externas de maquinaria y equipo de transporte, y la tendencia registrada por las obras civiles, prevén un buen desempeño de la inversión, aunque a tasas menores a las observadas en la primera mitad del año. Los indicadores de comercio exterior sugieren que las exportaciones netas tendrían un aporte negativo al crecimiento.