La autoridad monetaria ha subido el tipo referencial en sus últimas siete reuniones en un total de 200 puntos básicos, lo que ha llevado el costo del crédito a un máximo de siete años.
Bogotá. El Banco Central de Colombia subió el viernes su tasa de interés en 25 puntos base a un 6,50 por ciento, en línea con lo que esperaba el mercado, una decisión con la que busca contener la inflación y aliviar el abultado déficit en cuenta corriente.
La autoridad monetaria ha subido el tipo referencial en sus últimas siete reuniones en un total de 200 puntos básicos, lo que ha llevado el costo del crédito a un máximo de siete años.
El gerente del banco, José Darío Uribe, dijo que la decisión contó con el voto de la mayoría del directorio de siete miembros del organismo y reveló que la división se mantuvo porque una minoría continuó pidiendo un incremento mayor.
"Con el fin de asegurar que la inflación converja a la meta en 2017 y contribuir a la reducción del déficit de cuenta corriente, la junta directiva decidió continuar con la senda de incrementos de 25 puntos básicos", dijo Uribe a periodistas.
"Los altos incrementos en los precios de los alimentos y el traspaso parcial de la depreciación a los precios internos continúan ejerciendo presiones sobre la inflación", explicó Uribe.
La inflación llegó a un 7,59 por ciento anual en febrero, muy por encima del objetivo del banco, de entre un 2 y un 4 por ciento, a cuyo nivel convergería en el 2017, según el funcionario.
Expertos calculan que el alza de los precios está aproximándose a un cénit de un 8 por ciento, lo que podría llevar al banco emisor a finalizar el ajuste monetario más temprano que tarde.
"Según nuestros estudios, la inflación continuará subiendo hasta mitad de año y en el segundo semestre descenderá de una forma más moderada a la esperada por el mercado, dejando espacio para incrementos adicionales de tasas de interés", dijo Juan David Ballén, estratega de renta fija de la correduría Casa de Bolsa.
Según un sondeo de Reuters, el Banco Central subiría el tipo de referencia en una a dos ocasiones más, hasta llevarlo a entre un 6,75 y un 7 por ciento.
El banco mantuvo su pronóstico de expansión de la economía para este año en un rango de entre un 1,5 y un 3,2 por ciento, con un 2,7 por ciento como proyección más probable, y destacó que la demanda interna se ha debilitado menos de lo esperado.
Pero después de la reunión del banco, una misión del Fondo Monetario Internacional que visita Colombia anunció que redujo su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto del país a un 2,5 por ciento, desde su estimación previa de 2,7 por ciento.
La decisión se enmarca en un menor consumo interno, derivado de los recortes presupuestales del Gobierno por la caída de los ingresos petroleros.
"El compromiso del Gobierno Central de contener el déficit fiscal mediante recortes de gasto bien focalizados, junto con cierto endurecimiento adicional de la política monetaria, ayudará a moderar la demanda interna y contribuirá a ajustar el déficit en cuenta corriente externa", dijo a periodistas Jorge Roldós, jefe de la misión del FMI.
El Gobierno es más optimista, con una meta de 3 por ciento.
El comunicado del banco no mencionó medidas cambiarias.