Tanto la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea como la cercanía de las elecciones presidenciales en Estados Unidos podrían acentuar la volatilidad de los mercados internacionales, mostró el jueves la minuta de la reunión del Banco de México (central) de hace dos semanas.
Ciudad de México. El banco central de México dijo estar dispuesto a seguir ajustando la política monetaria si detecta riesgos para la inflación por la reciente depreciación del peso, ante expectativas de una mayor incertidumbre en los mercados internacionales.
Tanto la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea como la cercanía de las elecciones presidenciales en Estados Unidos podrían acentuar la volatilidad de los mercados internacionales, mostró el jueves la minuta de la reunión del Banco de México (central) de hace dos semanas.
De forma unánime, los cinco integrantes de la junta de gobierno votaron el 30 de junio por elevar medio punto porcentual la tasa clave de interés, para evitar que la reciente depreciación del peso se traduzca en presiones inflacionarias en medio de un deterioro de las condiciones externas.
Las minutas divulgadas el jueves mostraron que el entorno externo ha permeado las discusiones de política monetaria del banco central, y también mencionaron que las preocupaciones por factores internos están influyendo en el comportamiento de la moneda mexicana.
"La mayoría concordó en que la evolución reciente del peso también pudiera estar reflejando ciertas preocupaciones en torno a los fundamentos económicos de México", dijo el documento.
"La política monetaria continuará actuando con oportunidad, flexibilidad y con la profundidad que las circunstancias lo vayan ameritando, ante cualquier factor que pueda poner en peligro la consolidación de la convergencia de la inflación al objetivo permanente de 3%", precisó el documento.
El banco central dijo que el aumento en la tasa responde "exclusivamente" a la intención de procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda, que en lo que va del año se ha depreciado contra el dólar más de un 6%.
El año pasado, el peso retrocedió frente al dólar un 16,8%.
La junta de gobierno cree que es posible que la depreciación del peso exacerbe la tendencia al alza de la inflación subyacente. Hasta ahora, la mayoría considera que la inflación general podría cerrar el año arriba del 3,0%, que es la meta establecida por el banco.
El Gobierno de México anunció el 24 de junio que recortará su gasto por segunda vez este año, después de la fuerte volatilidad provocada por el "Brexit".