Pero al hacer el cambio contable por la devaluación, para el próximo informe de enero, esa cantidad se incrementará a Bs.F. 181.047 millones (US$42.106 millones), informó el instituto emisor.
El activo del Banco Central de Venezuela (BCV) también se vio beneficiado, al igual que el sistema bancario, con el ajuste en la tasa de cambio oficial, que produjo una ganancia de Bs.F. 71.577 millones (US$16.647 millones)
El balance, publicado este sábado en la prensa por el BCV sobre el ejercicio de 2010, registra en los activos en divisas del organismo Bs.F. 109.470 millones (US$25.459 millones).
Pero al hacer el cambio contable por la devaluación, para el próximo informe de enero, esa cantidad se incrementará a Bs.F. 181.047 millones (US$42.106 millones)
Y en este análisis, adelantado por el economista Ángel García Banchs, también se infiere que con esa ganancia cambiaria el ente emisor reacomodará la cuenta de "activos diversos en moneda nacional", en la cual se registran los traspasos de las reservas internacionales al Fonden.
García Banchs recuerda que las transferencias a este fondo, creado por el Gobierno con la apuesta de fines sociales, nunca fueron indicados en el balance del Banco Central como un pasivo, es decir, como pérdidas del ente emisor.
Luego de una aprobación de la Superintendencia de Bancos (Sudeban), esos traspasos continuaron contabilizándose dentro de los activos bajo esa nueva cuenta.
El economista prevé que con esa ganancia cambiaria la cantidad de activos diversos en moneda nacional, que son precisamente esos traspasos al Fonden, disminuya. Cree que la ganancia cambiaria será descargada en esa cuenta.
"Es ahora que se va a reflejar la pérdida, cuando ya tuvieron la ganancia cambiaria, que se hizo de la nada", dice García Banchs.
"La pérdida que sufrió el activo del BCV por los traspasos al Fonden ha sido compensada casi por completo con esta devaluación", dijo el también profesor del Centro de Estudios del Desarrollo de la UCV. Y recalcó su advertencia sobre las presiones que generan estas transferencias en las reservas nacionales, que a la vez provocan devaluación, y al final sucumben ante mayores índices de inflación.